Naciones Unidas, 13 Abr (Notimex).- El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, llamó hoy a las potencias del Consejo de Seguridad a que eviten que la tensión en Siria se convierta en una confrontación de escala global completamente fuera de control.
En una sesión celebrada este viernes a petición de Rusia, el titular de la ONU advirtió que Siria representa la amenaza más grave para la paz y la seguridad internacional, por lo que es necesario evitar que la situación escale a un conflicto militar mundial imposible de contener.
“En mis contactos con ustedes, especialmente con los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, he reiterado mi profunda preocupación por los riesgos del estancamiento actual y he subrayado la necesidad de evitar que la situación se salga totalmente de control”, aseveró.
El llamado de Guterres sucede luego que el presidente estadunidense Donald Trump amenazó con lanzar una ofensiva militar en Siria como respuesta a un supuesto ataque químico en la comunidad de Duma, que el fin de semana pasado causó la muerte de al menos 43 personas.
Trump advirtió a Rusia sobre la ofensiva, mientras que el gobierno de Moscú indicó que sus tropas en el terreno podrían ser perjudicadas por los misiles estadunidenses, lo que podría provocar una confrontación militar.
Por su parte, Rusia ha expresado que no hay rastros químicos en Duma, y ha sugerido que el supuesto ataque es una conspiración para justificar una intervención militar de Estados Unidos.
Un enfrentamiento militar directo entre Rusia y Estados Unidos se sumaría a una situación ya caótica en Siria, donde tropas del gobierno, terroristas, grupos opositores y separatistas se enfrentan unos contra otros con apoyo de potencias de Occidente, Irán, Turquía e Israel.
“En Siria, vemos enfrentamientos y guerras indirectas que involucran a varios ejércitos nacionales, una serie de grupos armados de oposición, muchas milicias nacionales e internacionales, combatientes extranjeros de todo el mundo y varias organizaciones terroristas”, explicó Guterres.
El secretario general de la ONU sostuvo que desde el principio de la guerra en Siria, que ha causado la muerte de al menos medio millón de personas desde marzo de 2011, el mundo ha sido testigo de violaciones sistemáticas del derecho internacional humanitario y los derechos humanos.
Pese al costo humano, los combatientes han sido incapaces de sentarse a negociar un alto al fuego duradero. En ese sentido, Guterres reiteró: “no hay una solución militar para el conflicto. La solución debe ser política”.
“Los sirios han vivido una letanía de horrores: crímenes atroces, asedios, inanición, ataques indiscriminados contra la población civil e infraestructura civil, uso de armas químicas, desplazamiento forzado, violencia sexual, tortura, detención y desapariciones forzadas”, asentó.
Respecto del supuesto ataque químico, Guterres instó a realizar “una investigación exhaustiva con expertos imparciales, independientes y profesionales”, y alabó al respecto la misión ya en marcha de parte de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
No obstante, urgió al Consejo de Seguridad a crear un mecanismo que no sólo determine qué sucedió en Duma, sino que atribuya responsabilidad a los autores del ataque, que es una clara violación al derecho internacional.
“El aumento de las tensiones y la incapacidad de alcanzar un compromiso en el establecimiento de un mecanismo de rendición de cuentas amenazan con llevar a una escalada militar en toda regla”, alertó Guterres.
El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, manifestó su confianza en que Estados Unidos y sus aliados se abstengan de tomar acciones militares contra un Estado soberano.
“El peligro de una escalada es mayor en Siria, debido a que nuestros militares están allí por invitación del gobierno sirio”, recordó Nebenzia. Y rememoró las consecuencias nefastas de las aventuras militares de Occidente en Irak, Libia y Yugoslavia.
La representante permanente de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Halay, declaró que Trump “aún no ha tomado una decisión sobre posibles acciones en Siria”. La diplomática estadunidense fue, no obstante, clara en señalar a los responsables.
“Sabemos quién hizo esto. Nuestros aliados saben quién hizo esto. Rusia puede quejarse todo lo que quiera por las ‘noticias falsas’, pero nadie está creyendo sus mentiras ni sus encubrimientos”, sostuvo Haley.