Washington, 14 Abr (Notimex).- El Pentágono describió hoy el bombardeo liderado por Estados Unidos contra Siria como “exitoso”, y aseguró que paralizó la infraestructura de armas químicas del régimen de ese país, mientras el presidente Donald Trump declaró la operación como «misión cumplida”.
«Estos ataques fueron una respuesta justificada, legítima y proporcionada al uso continuo del régimen sirio de armas químicas con su propio pueblo», aseguró Dana White, la vocero del Pentágono, en una rueda de prensa.
«Esta operación fue cuidadosamente orquestada y metódicamente planificada para minimizar el posible daño colateral (…) y alcanzamos con éxito cada objetivo», señaló.
A su vez, Trump a través de su cuenta de Twitter elogió los ataques como «perfectamente ejecutados» y agregó que fue una «misión cumplida».
«Un ataque perfectamente ejecutado anoche. Gracias a Francia y a Reino Unido por su sabiduría y el poder de sus excelentes militares. No podría haber tenido un mejor resultado”, escribió Trump.
Estados Unidos, Francia y Reino Unido golpearon la noche del viernes objetivos sirios en un bombardeo aéreo coordinado, en respuesta a un ataque con armas químicas que mató a unas 60 personas la semana pasada.
La coalición liderada por Estados Unidos se considera la mayor intervención en la guerra civil de Siria por parte de las potencias occidentales desde que comenzó el conflicto en 2011.
Kenneth McKenzie, director del Estado Mayor Conjunto, dijo: “hemos golpeado el corazón de la operación de armas químicas” y agregó que ninguno de los aviones o misiles involucrados en la operación fueron afectados con éxito por las defensas aéreas sirias o rusas.
«Confiamos en que todos nuestros misiles alcanzaron sus objetivos y al final de la misión de ataque todos nuestros aviones regresaron sanos y salvos a sus bases», añadió McKenzie.
El Pentágono informó que 105 misiles fueron disparados y que no había reportes de bajas de las fuerzas de la coalición y que en los sitios de los ataques había presentes “agentes químicos y nerviosos”.
McKenzie senaló que el régimen sirio empleó más de 40 misiles tierra-aire, pero que la mayoría de los lanzamientos se produjeron después de los de la coalición.
Siria y Rusia han condenado los ataques contra los objetivos por el supuesto uso de armas químicas, pero los aliados occidentales argumentan que eran esenciales para disuadir el uso futuro de armas ilegales.
Los ataques afectaron tres sitios, uno en Damasco y dos en Homs, que el presidente estadunidense señaló estaban «asociados con las capacidades de armas químicas del dictador sirio Bashar al-Assad».
Funcionarios sirios y rusos dieron una evaluación contraria a la de Estados Unidos, sobre la efectividad de los ataques.
Las fuerzas armadas sirias estimaron que 110 misiles fueron disparados contra sus objetivos y que los sistemas de defensa del país «interceptaron la mayoría de los misiles, pero algunos alcanzaron objetivos como el Centro de Investigación en Barzeh».
El Ministerio de Defensa ruso informó, por su parte, que Siria había interceptado 71 de 103 misiles de crucero lanzados por Estados Unidos y sus aliados, según la embajada rusa en Londres. Señaló que solo siete misiles habían alcanzado dos aeródromos militares sirios y «no se infligieron daños graves a la infraestructura».
La agencia estatal de noticias rusa TASS informó que ninguno de los misiles disparados por las naciones occidentales atacó áreas cercanas a sus bases navales y aéreas en Siria. Esas bases están bajo la protección de las unidades rusas de defensa aérea.