Rubén Jasso.-
Presente en el lugar donde tantas veces brindó consejos a infinidad de silbantes, donde convivió con amigos y donde pasó 44 años de su vida al ser prácticamente su segunda casa, este miércoles a temprana hora el cuerpo de Ubaldo Medina González “Balón”, fue llevado al Colegio de Árbitros número Cuatro que se ubica en el 21 Aldama, para recibir un sentido homenaje antes de partir a su última morada.
Rubén Sánchez, presidente del Colegio de silbantes, convocó a una Asamblea Extraordinaria para esta ceremonia donde las caras tristes eran evidentes por la pérdida de su amigo, a quien agradecieron por todas las experiencias que vivieron junto a él y por ser como un padre para muchos árbitros jóvenes, a quienes les brindaba consejos y en ocasiones regaños para guiarlos por el buen camino.
Francisco Ibarra se encargó de dirigir un emotivo mensaje, destacando las cualidades que siempre distinguieron a “Balón”, a quien definió como un gran ser humano, una persona única, sencillo, alegre, siempre de buen humor y por esa labor de transmitir sus enseñanzas a varias generaciones de árbitros victorenses.
Nacido el 16 de marzo de 1950, Ubaldo Medina González decidió incursionar en el arbitraje en 1974, participando prácticamente en todas las Ligas de Victoria y la región, dejando un gran recuerdo en el medio futbolístico en general.
Durante la Asamblea de este miércoles, se procedió a pasar la lista de asistencia y sin duda que el momento más emotivo fue cuando se nombró a los silbantes ya fallecidos, Félix Dimas Marmolejo, José Alberto Zurita y Ubaldo Medina González, contestando “Presente” al unísono y fuerte, todos sus compañeros ahí presentes.
Al tiempo que se realizaba una guardia de honor junto al féretro con el cuerpo de Ubaldo Medina, los asistentes al homenaje brindaron un minuto de aplausos para el amigo, estando presentes también su madre, sus hijos, hermanos, sobrinos y varios dirigentes de Ligas.
Algunos de los silbantes que rindieron homenaje a “Balón”, fueron, Rubén Sánchez, Julio Amaro, Andrés Mata, Juan Cantú, Antonio Mata, Gilberto Olmeda, Francisco Ibarra, Ricardo Rodríguez, Félix Mora, Humberto Castillo, Abel Mata, Ismael Hernández, Jesús Paz y Jesús Paredes, entre otros, quienes posteriormente acompañaron a Ubaldo Medina González hasta su última morada.
