Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.- En un proceso electoral, los servidores públicos deben abstenerse de usar las redes sociales para hacer propaganda en favor de algún candidato o partido político, porque estarían desviando recursos públicos e incurrirían en un delito electoral, advirtió Armando Hernández Cruz.
El Magistrado Presidente del Tribunal Electoral de la Ciudad de México señaló lo anterior al exponer aquí la conferencia, “Derechos y Restricciones de los servidores públicos en el proceso electoral”, en un evento organizado por la Academia de Derecho Constitucional.
“Es riesgoso usar las redes sociales o cualquier otro medio para hacer propaganda electoral. El servidor público no debería hacer esa propaganda y menos en horario electoral, porque caería en un desvío de recursos públicos al usar tiempo de trabajo para ello,” refirió.
El también catedrático de varias universidades del país, incluida la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), recomendó que el servidor público ejerza una especie de autocontención o autoregulación, para evitar incurrir en una violación a la ley que le pueda provocar el inicio de una investigación por parte de la Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) o por otra instancia en la materia.
Ante un auditorio conformado por funcionarios de los tres órdenes de Gobierno, abogados y estudiantes, el juzgador electoral dijo que el problema para los servidores públicos es que la mayoría no tienen definido su horario de trabajo para determinar en qué momento pueden hacer propaganda electoral sin riesgo de ser sancionados.
Debido a esas lagunas de la ley, dijo, la línea es muy delgada entre lo que sí o no se puede hacer como servidor público, por lo que para evitar dolores de cabeza lo mejor es abstenerse de usar las redes sociales para hacer propaganda electoral.
Al contestar a una pregunta de un servidor público, precisó que los funcionarios pueden dar entrevistas de prensa en uso de su derecho de libertad de expresión, siempre y cuando no hagan propaganda política o electoral.
“Pueden hablar de los programas de gobierno o de lo que hace su dependencia, pero sin hacer un llamamiento al voto. El servidor público debe tener esa habilidad para distinguir los temas de carácter político electoral,” indicó.
