La Secretaría de Cultura del Gobierno de la República realizó la entrega administrativa de la casa sede de la Fundación Elena Poniatowska Amor A.C. la tarde del pasado 18 de abril con la presencia de la escritora, de su hijo Felipe Haro Poniatowski, presidente de la Fundación, e integrantes del Patronato. El inmueble está ubicado en el número 105, de la calle de José Martí, colonia Escandón.
María Cristina García Cepeda, secretaria de Cultura, hizo entrega a Elena Poniatowska y a su hijo Felipe Haro Poniatowski, del convenio de colaboración suscrito con la instancia federal para la apertura de este centro que traerá un nuevo impulso cultural a una de las colonias con mayor tradición de la Ciudad de México.
Con la presencia de la antropóloga Marta Lamas, del periodista Javier Aranda y del arquitecto Francisco Martín del Campo, la secretaria de Cultura dijo que el público hará de esta casa un lugar de encuentro con la cultura, un foro para la libertad, la amistad, el diálogo y la solidaridad.
María Cristina García Cepeda afirmó que Elena Poniatowska se distingue por su vitalidad en el panorama de la cultura mexicana. Su obra ha mantenido un permanente compromiso ético: el de dar presencia a otras voces, el de abrir con su palabra una gran puerta a la imaginación, a la creatividad, a la reflexión.
Dijo que esta casa de principios del siglo XX se pudo destinar a la Fundación, mediante la intervención de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a través del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales, y que albergará las diversas actividades que la Fundación Elena Poniatowska Amor llevará a cabo en un espacio abierto a las expresiones del arte y la cultura.
El nuevo espacio cuenta con un patio central techado para toda clase de actividades culturales, sala de exposiciones, sala de usos múltiples, dos áreas de talleres, un área documental y biblioteca.
Felipe Haro Poniatowski afirmó que el proyecto de crear una fundación surgió cuando las universidades de Princeton y Stanford ofrecieron comprar todo el archivo de la escritora con sus manuscritos, cartas y documentos para llevarlo a sus sedes, pero se decidió que era patrimonio que debía permanecer en nuestro país para los mexicanos.
Recordó que fueron diez años para conformar este espacio planeado para que el legado de Elena Poniatowska tuviera más presencia, no traducido esto en más lectores, sino en un acercamiento directo con la gente, a través de una sede para difundir la cultura.
“Elena Poniatowska es una figura que ha trascendido los muros de México y por eso, su bagaje cultural y su legado debe seguir difundiéndose entre las nuevas generaciones por medio de este espacio que unió las voluntades de tantas personas e instituciones”, señaló Felipe Haro.
La casa está lista en un cien por ciento; la clasificación de libros y documentos se estará realizando por etapas. La Fundación se encuentra preparando la documentación para su traslado a la nueva sede, y está en sus atribuciones anunciar el inicio de actividades.
El inmueble es propiedad federal y, a través del INDAABIN, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se otorgó a la Secretaría de Cultura. La casona es de principios del siglo XX y se encuentra inscrita en el Catálogo Nacional de Inmuebles con Valor Artístico, del INBA. Por tratarse de una propiedad federal, está en resguardo permanente de la Secretaría de Cultura.
El destino para uso de la Fundación es a través de un instrumento de colaboración y por ende, la Secretaría de Cultura se responsabiliza del mantenimiento preventivo, correctivo y al pago concerniente a servicios básicos.
