diciembre 13, 2024
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abril 21, 2018 | 197 vistas

José Gregorio Aguilar.-

Cd. Victoria, Tam.- El pastor de la iglesia “Luz para las Naciones”, Luis Armando González Isás definió a la donación de órganos como un acto supremo de amor que realiza una persona a otra, para mejorar sus condiciones de salud o salvar sus vidas.

“Estamos de acuerdo totalmente, que bueno qué hay esta clase de situaciones, donde podamos ayudar, aun no estando en vida, para eso estamos en el mundo, así podemos ver el amor, nuestro espíritu está con Dios y parte de nuestro cuerpo utilizado para dar vida”, argumentó.

En torno a la negativa de otros grupos religiosos, los evangélicos apoyan y practican todo lo que dice la Biblia y reafirmó que las sagradas escrituras, en ninguna parte, califican como negativa o prohíbe la donación de órganos.

Como miembro de la comunidad evangélica, y a título personal, el pastor Isas citó que no solo está a favor de este tipo de prácticas sino que las promueve pues finalmente una expresión de amor entre los seres humanos tiene que ser aceptada.

Explicó que este, es uno de los diferentes temas de relevancia en nuestro país que debe ser apoyado, en el que las autoridades, grupos políticos y sociedad civil, deben unificar criterios, con el único propósito, de mejorar las condiciones de vida de los miles de ciudadanos de este país, que se encuentran a la espera de un trasplante de órgano.

“Es un caso que todos debemos apoyar, unificar criterios, si por algo tenemos la oportunidad de darle vida a otro a través de nuestros órganos, deberíamos apoyarlo, yo apoyo totalmente esa iniciativa, ayudar a dar mejor calidad de vida, de vista, o algún órgano interno”, enfatizó el Pastor de la Iglesia Luz para las Naciones.

Dijo ser muy respetuoso de lo que opinen otras personas u otros grupos de la sociedad civil, sin embargo, reiteró que en México, en medio de tanta violencia, se requiere que se fomente entre los ciudadanos, acciones altruistas, sobre todo entre quienes enfrentan necesidades, en este caso, de trasplantes.

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