Redacción El Diario
Moscú, Rusia. – La tormenta magnética que desprendió el Sol el pasado 20 de abril, ha sido hasta el momento, la más potente desde que comenzó el 2018, informó el Laboratorio de Astronomía de Rayos X del Sol de Rusia.
Este fenómeno, además del tamaño de su magnitud, ha dejado confusos a las mentes brillantes rusas, ya que se originó en medio de lo que debería de haber sido una calma geomagnética.
“Las perturbaciones del campo magnético terrestre ocurrieron en un contexto de falta total de actividad solar y no fueron pronosticadas ni a largo plazo ni hace tres días, aunque este tipo de previsión tiene una exactitud de al menor el 80%”, explicaron desde su Laboratorio.
Según detalles por parte de los astrofísicos rusos, esa tormenta solar “repentina” dañó el planeta, puesto que, debido a eso, se registró un aumento en la velocidad del viento solar.
Pero, ¿Cómo es posible que los científicos puedan registrar esas actividades?
Pues con el lanzamiento de vehículos espaciales lanzados a miles de kilómetros de la Tierra, dando resultado a que los resultados lleguen hasta una hora antes de que la tormenta magnética alcance el planeta, explicó el Laboratorio
