ALTAMIRA, Tama.- Trabajadores de los sindicatos de petroquímicos del sur de la entidad confirmaron que darán todo su respaldo al proyecto de la fórmula priista al Senado, que encabezan Yahleel Abdala Carmona y Alejandro Guevara Cobos, asegurando que confían en la experiencia, la honestidad y el trabajo que representan.
“No tengan ninguna duda que todos los petroquímicos de aquí de Altamira y del sur de Tamaulipas están con todos ustedes y el apoyo lo van a tener”, dijo Luis Alberto Arteaga Reyes, secretario general de la Sección 201 de los trabajadores de esta industria en Altamira, tras dar la bienvenida a Alejandro Guevara y a la candidata a diputada federal por el Distrito 07, Griselda Carrillo.
En este encuentro, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al Senado de la República, se comprometió a trabajar desde la Cámara alta para atender las inquietudes de los trabajadores de este sector, como mejorar el tema del transporte público, mejores hospitales y atención médica, la inseguridad y sus condiciones laborales entre otros aspectos.
“Aquí pueden ver, en los perfiles que hoy somos candidatos, tanto en Yahleel, mi compañera de fórmula, como Griselda, gente que tenemos experiencia, que tenemos vocación, que tenemos las manos limpias y que sabemos hacer las cosas”, expresó.
Destacó que estas demandas que ha venido recogiendo en sus recorridos por Tampico, Madero y Altamira, las atenderá con una visión regional, pues aseguró que lo que ocurre en un municipio afecta a los otros, donde la economía y todos los factores se juntan y quien piense lo contrario, señaló que “ya se está iniciando mal”.
“No tengan dudas, no les vamos a fallar, estamos aquí porque la verdad estamos cansados de escuchar primero lo que eran los políticos y la política, nosotros tenemos las manos limpias, gracias por darnos esa confianza y tengan la seguridad de que vamos a hacer todo con la fuerza de la experiencia”.
Alejandro Guevara expresó que su principal propuesta sigue siendo muy clara, cárcel para todo funcionario que toque un peso del erario, quitarles el dinero que se hayan robado y con ello invertirlo para afrontar los problemas de inseguridad, el desempleo, para atender a los jóvenes, que tengan oportunidades y no que las fuerzas de seguridad los ande buscando para matarlos, “nadie quiere más sangre, todos queremos paz y tranquilidad”, apuntó.