Alfredo Guevara.-
En por lo menos 16 municipios de Tamaulipas existe la presencia de la plaga conocida como “dragón amarillo”, que, entre otras cosas, causa afectaciones a las huertas citrícolas, confirmó Javier Trujillo director general del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).
Se trata de una enfermedad peligrosa, que si no se ataca a tiempo puede matar los árboles, de ahí que se hayan emprendido acciones para que la citricultura no se vea afectada, de una manera coordinada con el Estado y los productores que se dedican a esa actividad, expuso, antes de sostener una reunión de trabajo con citricultores de la zona centro.
Entre las acciones a realizar, expuso que los árboles que son detectados con esa enfermedad, de una u otra manera se tienen que destruir y seguir con la plantación nueva que, de hecho, ya se produce en 40 viveros, próximos a obtener la certificación por parte del Servicio Nacional de Sanidad.
“Es una enfermedad muy peligrosa, puede matar los árboles y para eso estamos aquí, para que no nos pase esto, apenas entró al estado y ya que entró ahora necesitamos contenerla, es una enfermedad que si la dejáramos avanzar, como sucedió en Colima, en dos municipios, se puede perder la producción”, abundó.
Al destruir los árboles que de cierta forma tienen la plaga, evita que se dañe al resto de las huertas.
Comentó que en Tamaulipas existen en promedio 400 árboles de cítricos, de los cuales en muy pocos existe la presencia del denominado “dragón amarillo”.
Recordó que esta plaga, conocida también como huanglongbing, llegó a México en el 2009, por lo que son ya casi diez años de experiencia en su combate, con casos exitosos en estados como Jalisco y Michoacán, y otros de fracaso donde no se emprendieron acciones, como en Colima, donde se perdieron ocho mil hectáreas de cítricos.
Javier Trujillo añadió que se trata de una enfermedad que si se deja crecer, como sucedió en el caso de los limones de Colima, en dos municipios sobre todo en Tecomán, se puede perder la producción, donde los productores allá no tuvieron las acciones oportunas y se perdieron ocho mil hectáreas.