México, 26 Abr (Notimex).- Las dietas que dejan fuera el consumo de productos lácteos, aumentan los riesgos de enfermedades en los huesos y, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los mexicanos tienen un déficit en la ingesta de estos alimentos.
La FAO recomienda consumir medio litro de leche al día, y en México se consumen únicamente 370 mililitros en promedio diariamente por persona.
La osteoporosis que se estima afecta a 10 millones de mexicanos y la fragilidad en los huesos de los menores, son las principales consecuencias de una dieta carente de calcio. Esto aumenta el riesgo de fracturas de cadera, codos, muñecas, rodillas y tobillos.
Los niños con restricción crónica de lácteos tienen baja ingesta de calcio, y eso ocasiona una masa ósea pobre con tres veces mayor riesgo de fracturas y a más temprana edad que los niños que sí consumen esos productos, señalaron especialistas en nutrición.
La nutrióloga Paloma Rodríguez García dijo que el hecho de que algunos de nosotros estemos genéticamente adaptados a comer productos lácteos, es un argumento bastante convincente para no dejar de consumirlos.
Detalló que en algunos casos, es importante descubrir si se tiene intolerancia a la lactosa o simplemente una sensibilidad a los productos lácteos.
Mientras que Astrid Ruiz Margain, especialista del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán advirtió que las dietas modernas que no son supervisadas por especialistas pueden aumentar el riesgo de alteraciones metabólicas, problemas hepáticos y desnutrición, al excluir vitaminas, minerales como el calcio, proteínas y grasas.