MADRID (AP) — Las autoridades españolas desarticularon una red marroquí que empleaba potentes motos de agua para introducir a migrantes en el país de forma ilegal a través del Estrecho de Gibraltar en viajes de media hora por los que cobraban 4.000 euros (4.870 dólares).
Cada moto acuática podía llevar entre uno y tres inmigrantes y un capitán durante el trayecto de menos de 15 kilómetros (casi 10 millas) entre Marruecos y España, dijo la policía. Con respecto al total de personas que cruzan el Mar Mediterráneo desde África, las llegadas en este tipo de vehículos es relativamente pequeña, aunque su uso se ha incrementado notablemente, agregaron las autoridades.
La banda también empleaba las motos de agua para el contrabando de cannabis, según los comunicados de la Guardia Civil y la Policía Nacional españolas y Europol.
Los migrantes o bien se quedaban en España o se trasladaban a Francia o Italia, añadieron.