Rogelio Rodríguez Mendoza
Cd. Victoria, Tam. – Tomás Yarrington Ruvalcaba, decidió ir a juicio para probar su inocencia en los once cargos que se le imputan en Estados Unidos, entre los que figuran contrabando de drogas, lavado de dinero y recepción de sobornos.
Lo anterior luego de que, este jueves, al comparecer por segunda ocasión ante el Magistrado Ronald Morgan, de la Corte Federal de Brownsville, Texas, se declaró “no culpable” en una audiencia que inicio a las 13:30 horas y duro menos de 10 minutos.
El exgobernador de Tamaulipas, extraditado de Italia a Estados Unidos apenas el pasado 20 de abril, tenía la oportunidad de aceptar su culpa en los delitos que se le atribuyen, pero decidió ejercer su derecho a un juicio para defenderse.
El 23 de abril había comparecido por primera ocasión ante el Magistrado Morgan, para escuchar la acusación que pesa en su contra.
Ayer, fue llevado nuevamente ante el Juez federal para decidir si aceptaba su responsabilidad o se declaraba “no culpable”.
Optó por lo segundo.
Fue representado en la audiencia por el defensor público, Carlos Noé Monarrez, debido a que en su primera comparecencia había argumentado no tener dinero para pagar un defensor privado.
El Magistrado le advirtió que, si posteriormente contrata un abogado particular tendrá que regresar a la Corte el dinero que le costó al Estado asignarle un defensor de oficio.
Durante la audiencia, a la que asistieron algunos de sus familiares, el acusado se negó a respaldar una petición de su abogado para solicitar a la Corte que pospusiera la audiencia de detención, para disponer de tiempo que le permitiera conocer el voluminoso expediente.
El político tamaulipeco renunció, incluso, a su derecho de que se le leyera la acusación.
En el expediente de 53 páginas, se imputa a Yarrington el haber violado la Ley de Crimen Organizado, Corrupción y Chantaje (RICO), para lavar dinero por un monto de aproximadamente 135 millones de dólares, cometer fraude y de hacer declaraciones falsas a los bancos estadunidenses.
El defensor solicito que su cliente enfrentara el juicio en libertad, pero el Juez desechó la petición al considerar que existe el riesgo de que huya.
Durante la comparecencia, Yarrington volvió a usar la misma indumentaria con la que llegó extraditado de Estados Unidos. Como lo marcan los protocolos de la justicia norteamericana, iba esposado de pies y manos.
El jueves 31 de mayo, la Corte programo una nueva audiencia para seleccionar el jurado que conocerá del juicio que tentativamente podría iniciar el 8 de junio.
Mientras tanto, el acusado permanecerá en la cárcel del Condado de Willacy.