CIUDAD DE MÉXICO, abril 27 (Agencias)
El día de tu boda es uno de los más importantes (y estresantes) de tu vida. Es por eso que además de estar al pendiente por el lugar, ramo de flores, vestido y demás, te damos algunas ideas para procurar que tu piel sea algo de lo que NO te tengas que preocupar.
Empieza por cuidar tu piel: si no has seguido tu rutina de limpieza, este es el momento de hacerlo. Prepara tu piel con mascarillas faciales de preferencia hechas por especialistas, para que así atiendas todas las necesidades que posea tu dermis, pero procurando que algunos de los tratamientos que te pongas, tengan propiedades humectantes y te den un brillo especial.
Realízate una prueba…o dos: Se rumora que Kate Middleton se maquilló sin ninguna ayuda para el día de su boda, y de ser así, lo logró con un rotundo éxito. Claro, eso no desvanece la facilidad de contratar a un experto, pero este paso es muy importante porque es necesario que encuentres a alguien que entienda tu estilo y logre que te veas excepcional ese día, procura agendar con distintos maquillistas hasta que encuentres al que sea el más adecuado para ti.
Haz que tu maquillaje dure: Aunque no lo parezca, es necesario pensar en el día de la boda como un maratón, pues se trata de tomar la foto, el brindis, bailes, selfies… y por eso el primer es vital para este momento, por lo que opciones como Urban Decay o Hourglass, que ayudan a Madonna a recorrer todos los escenarios en sus giras, son las mejores opciones.
Corrector a prueba de todo: si tus ensayos de boda o tu trabajo se han unido para darte escasas horas de sueño antes de este día, no hay nada de qué preocuparse si consigues un concealer de una textura cremosa para aplicarlo en las esquinas de los ojos y difumínalo con una brocha hacia los lados, pero usa tus dedos para aplicar la fórmula donde creas que se ve más oscuro.
Aférrate a tus clásicos: ya sea que prefieras un look muy natural o algo mucho más cargado y avant-garde, es importante usar lo que te haga sentir más cómoda, además de recordar que el día de tu boda, es uno en el que lo más recomendable es no experimentar.
