diciembre 11, 2024
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abril 30, 2018 | 436 vistas

Con más de 30 años de trabajo, la investigadora de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), doctora Claudia Elena González Romo, ha logrado caracterizar y profundizar en el estudio de las plantas medicinales nativas de la entidad, y con ello, aportar conocimiento científico a la arraigada cultura de la medicina alternativa.

La especialista en manejo y conservación de vida silvestre del Instituto de Ecología Aplicada de la UAT ha basado su trabajo en líneas de investigación relacionadas con la etnoecología, historia y cultura de uso de recursos biológicos, así como en estudios de evaluación de impacto ambiental.

En entrevista, la doctora Claudia Elena González Romo destacó la importancia de los estudios, señalando que, además del tema cultural, los trabajos tienen un importante impacto en la salud pública de Tamaulipas. Ya que han servido de aporte a políticas de regulación, emprendidas por instituciones como la Secretaría de Salud federal y estatal.

Detalló que el uso de las plantas medicinales sigue muy arraigado en las comunidades hasta nuestros días, y casi todos los hogares del medio rural mantienen apego al llamado “botiquín herbolario”, “en Tamaulipas es común encontrar mercados con productos herbolarios, aquí en Victoria hay muchos puestos que comercializan plantas que vienen de todo el país, pero muchas de ellas no son nativas del estado”.

“Se venden, además, cortezas y partes de animales, que también son parte de la medicina tradicional de México”, indicó, al referir que en más de 30 años de trabajo ha logrado clasificar muchas de las especies de plantas medicinales que existen en Tamaulipas.

“Cuando empezamos estos proyectos en la UAT fue a finales de los años 80’s, nos enfocamos en la zona antes conocida como el cuarto distrito, Jaumave, Palmillas, Miquihuana y Tula; el trabajo fue desde el punto de vista etnobotánico, comenzamos a explorar a partir de un proyecto que se llamaba plantas útiles de Tamaulipas…”.

“Nos enfocamos a las especies que son nativas del estado, no se incluyeron las especies como la albahaca, la ruda, la manzanilla, que son introducidas luego de la conquista española, y que se arraigaron no solo en México, sino en el continente… Como resultado de esta identificación, en plantas útiles logramos reunir más de 380 especies solo de medicinales”, subrayó.

Refirió que a raíz de estos estudios se hicieron colaboraciones con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para rescatar todas las expresiones culturales del uso de la medicina tradicional.

“La etnobotánica tiene la intención de rescatar estos conocimientos de los lugares, y de esto no había nada en Tamaulipas… Y es que la medicina tradicional sigue vigente aún en nuestros días, a la gente no importa que vaya al médico y a los servicios de salud, porque se siguen ayudando de plantas para tratar las enfermedades…”.

“La medicina tradicional sigue presente en la cultura mexicana, porque la gente la ve como una alternativa a los fármacos, además hay una tendencia a regresar a la dieta tradicional, para mejorar el estado de salud, por ejemplo el nopal, que científicamente se ha probado que tiene un efecto hipoglucémico, es decir, una persona con diabetes tipo dos, si tiene una ingesta de nopal le ayuda a mantenerse. Además tiene fibra y otros nutrientes”, afirmó.

Explicó que a través de un trabajo exploratorio y por medio de pláticas con lugareños de las zonas rurales, encontraron detalles sorprendentes de las plantas, “como una planta conocida como las cachanas, que es un tubérculo que usan las mujeres luego del parto para paliar la inflamación…”.

“También otra que es para cuidar los huesos fracturados no expuestos, cuando está inflamada la parte, es una planta con la cual se hace un empaste para tratar la fractura. La planta es la familia de los agaves y se usa la raíz, se llama manfreda, la encontramos en Jaumave”.

“Y en este sentido se ha aportado en estudios para determinar las propiedades de plantas como: el epazote, que tiene un efecto contra los malestares gastrointestinales o la guapilla, planta nativa del centro-sur del estado, pariente de la piña, que tiene propiedades que protegen al estómago de las amibas”, ilustró.

Sin embargo, señaló que las instituciones de salud, siguen haciendo esfuerzos por dotar de conocimiento científico a quienes hacen uso de las plantas medicinales para dar consultas a la población.

“Quienes se dedican a la medicina tradicional de manera empírica, les fue heredado el conocimiento a través de sus abuelos, sus padres o personas que estuvieron cerca de ellos, por ello, la Secretaría de Salud ha hecho esfuerzos para dar cursos a los médicos tradicionales, o a las parteras, para evitar riesgos a la hora de que hacen su trabajo…”.

“En Tamaulipas hay una unión de médicos tradicionales que defienden su práctica diciendo que su conocimiento es ancestral y no daña a nadie, y existe una normatividad que emitió en los 80’s, y se han hecho revisiones de las plantas, sobre todo de las importadas, que han tenido un efecto toxico, por eso es importante saber la cantidad y la dosis que debe darse”, concluyó.

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