Adela Hernández
TAMPICO, Tamps.- “La inseguridad sigue siendo la gran deuda del Gobierno federal hacia la clase trabajadora”, dijo Edmundo García Román, secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Tamaulipas.
Refirió que las situaciones de riesgo en algunos municipios se continúan registrando, aunque se traten de minimizar como “casos aislados”.
“Los que vivimos aquí sabemos que desafortunadamente no es cierto eso, tenemos muchos problemas de inseguridad. Tenemos Victoria, Reynosa, Laredo, Matamoros y esa incertidumbre detiene todo”, señaló.
García Román manifestó que, pese a los incidentes violentos, cientos de obreros salen a trabajar a diario sin que nada los detenga.
“Un compromiso tan grande y una deuda tan grande que tienen el Gobierno federal, estatal, la sociedad en general que, no obstante, lo que toca a CTM más de 250 mil trabajadores en 22 municipios siguen saliendo a trabajar todos los días, siguen produciendo, siguen llevando como pueden los alimentos a sus casas, en medio de balaceras, secuestros, y todo lo que genera la inseguridad”, dijo.
Por otro lado, el líder estatal de la CTM se refirió a la reforma a la Ley Federal del Trabajo como pugna principal del desfile conmemorativo por el 82 aniversario de la CTM, por lo que señaló que es necesario que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, dé marcha atrás, ya que consideró que significa un retroceso, pues desaparecerían las juntas locales de conciliación.
Dijo que la base obrera se pronuncia a favor de que las juntas de conciliación y arbitraje se modernicen, porque de ahí partió la historia de los derechos de los trabajadores, que representan el sitio en donde se ha logrado establecer la solución de conflictos en la República Mexicana, mediante la intervención de empresas, sindicatos y trabajadores.
Señaló que quizás en otros países existan distintas maneras de resolver conflictos, pero en México hay leyes que conceden derechos para la base obrera, a los que no se debe de retrasar.
Asimismo, consideró que los proyectos privados se encuentran detenidos en Tamaulipas, y pareciera que los inversionistas esperan a que pase el proceso electoral para poder concretarlos.