CIUDAD DE MÉXICO, mayo 1 (Agencias)
Una joven alemana de 26 años llamada Ilka Brühl, que nació con un desorden genético muy poco común en el rostro, ha causado sensación en las redes sociales ya que está demostrando que la belleza no tiene estereotipos.
Ilka padece de displasia ectodérmica, enfermedad que provoca que su cara sufra deformaciones, sin embargo en lugar de avergonzarse de ello, ella lo muestra con orgullo al posar para varios fotógrafos.
Durante su niñez tenía muy poca confianza en si misma, pero hoy en día asegura sentirse como una mujer poderosa y segura de quien es. Su imagen (y ella misma) se ha convertido en una inspiración para miles de personas que la siguen en Instagram.
“Creo que todos son hermosos a su manera”, escribió la modelo en su cuenta oficial, además de agregar que “solo hay una manera de ser feo: tener una mala actitud”. Estas
palabras podrían sonar redundantes pero viniendo de Ilka toman un mayor sentido.