CIUDAD DE MÉXICO (AP) – Fiscales y soldados que allanaron una fuerza policial local en el centro de México se llevaron una sorpresa mayúscula: 113 de los 185 agentes no eran verdaderos policías.
La Secretaría de Seguridad Pública del estado de Puebla dijo el miércoles por la noche que los 113 responden a una carga de usurpación de funciones. Algunos presuntamente habían pagado sobornos para evitar las averiguaciones de antecedentes y otros.
El gobierno estatal se hizo cargo de las funciones policiales en el pueblo de San Martín Texmelucan.
El secretario general de gobierno estatal, Diódoro Carrasco, dijo que el gobierno municipal había perdido el control y que no podía garantizar la seguridad de los vecinos. Mencionó varios casos de cadáveres que aparecieron embollados, maniatados o desmembrados en las calles de la ciudad.
La ciudad es un centro de la venta ilegal de combustibles robados a los ductos del gobierno.