Como un personaje observador, ironista, humorista, un estilista, pero sobre todo como el cronista de las multitudes y de la vitalidad, amigos y colegas recordaron hoy aquí al escritor y cronista mexicano Carlos Monsiváis (1938-2010).
“Fue el cronista de la gran vitalidad, de la sexualidad, de la música, de los conciertos, de la cultura, un gran retratista de las emociones, de las emociones colectivas y esa fuerza está presente en su prosa”, dijo el periodista Emiliano Ruiz Parra, en el marco del 80 natalicio del crítico, cronista y ensayista mexicano.
En la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, Alberto Barranco Chavarría, Ángeles González Gamio, Fabrizio Mejía Madrid y Emiliano Ruiz Parra, recordaron la faceta como cronista de ‘Monsi’ como cariñosamente le decían sus amigos.
Coincidieron que Carlos Monsiváis cultivó el arte de retratar y comentar los sucesos urbanos a través de sus crónicas, en las que comentaba desde la diversión nocturna en una cantina hasta la organización de la sociedad civil.
Ruiz Parra aseguró que su generación no ha dado un personaje de la talla de Monsiváis, y subrayó que nadie ha sido influido por su pluma, toda vez que «el de Monsiváis que cronicó, fue un mundo que nos tocó ver en su decadencia y muerte: el régimen del PRI, el imperio de Octavio de Paz en la literatura, el de Televisa como productora de contenidos que sirvieron como tragedia y a nosotros nos toca como farsa».
Comentó que los personajes del homenajeado, fueron las masas, un personaje que consideró, es difícil de escribir, «pues hay que tener un oído fino para poderlas entender, escribir y convertirlas en un sujeto narrativo».
“Monsiváis nunca está haciendo una crítica radical al régimen que le tocó, nunca está proponiendo un cambio o derrocamiento, fue un observador, un ironista, un humorista.
“Estilísticamente fue todo un estilo, pues además de leer, escribía mucho y en sus textos se transparenta San Juan de la Cruz, Neruda, los cita sin citarlos; y en nuestra generación no hemos dado un estilista del tamaño de Monsiváis”, destacó.
Ruiz Parra consideró que todo lo que representaba Monsiváis, pareció distinto y distante a lo que generaciones de hoy, proponen y ven.
Por su parte, el escritor Fabrizio Mejía Madrid recordó el compañerismo y amistad que tuvo con el también llamado «Crítico de la Portales».
“¿Qué era eso que hacía exactamente Monsiváis?, eso que Octavio Paz llamó como el género Monsiváis. Creo que tiene que ver con algunas de sus partes, cuáles eran vigentes y cuáles no.
“Me parece que era una manera de intervenir en los medios de comunicación y creó un lenguaje para hacer eso, que tenía que ver con la parodia, con la referencia a algún texto; pero eso era parte del lenguaje que empleó para intervenir los medios”, indicó Mejía Madrid.
Dijo que uno de los objetivos de su literatura y crónicas, ‘consistía en poner atención en aspectos que el régimen cultural no hacía, su énfasis en lo popular como el cine mexicano, la lucha libre, hasta los cantantes y artesanías’.
Tras confesar que a casi ocho años de muerto lo relee y extraña, Mejía Madrid dijo que lo recordará como un intelectual voraz que consumía todo tipo de lectura.
En su oportunidad, el también cronista y columnista Alberto Barranco Chavarría, indicó que el mejor legado que pudo dejar Monsiváis fue la crónica, al que calificó, ‘el género de géneros’.
“Es el género mayor del periodismo: la entrevista, el reportaje, incluso el ensayo, tienen su encanto, pero la crónica es la madre de todos los géneros periodísticos”, dijo al tiempo que consideró que el estilo de Monsiváis fue irrepetible.