Shalma Castillo.-
Cd. Victoria, Tam.- No tienen capa ni espada, pero siempre consiguen sus objetivos.
Su día es de 24 horas, y todavía tienen tiempo para atender su empleo y a sus hijos.
Las podemos encontrar desempeñando infinidad de roles laborales; son incansables, guerreras, fuertes, responsables… y mamás.
Como el caso de Daniela, quien porta con orgullo su uniforme que la identifica como parte de los cuerpos de seguridad de la Policía Estatal y que, a su vez, es madre de cuatro hijos; pero combinar el rol de súper policía con súper mamá, no ha sido fácil.
“Está difícil porque trabajamos 24 horas, y el día libre es poco el tiempo que tengo, hay que recoger la casa, atender a hijos y a veces no hay tiempo para llevarlos a la escuela, pero hacemos el esfuerzo de ayudarlos con la tarea”, expresa.
Dice que es un sacrificio estar en el trabajo, pero trata de estar siempre al pendiente de ellos por llamadas telefónicas cuando tiene oportunidad, y cuando está en casa, todo el tiempo es para ellos.
“Antes tenía otro trabajo, pero no era tan pesado, y estaba más tiempo con ellos, aquí es más difícil ser madre policía”.
“Es bonito ser madre, yo quiero mucho a mis hijos, para mí son todo y por ellos estoy aquí y tengo que ser fuerte todos los días y salir a trabajar”.
También las servidoras públicas que son madres hacen el mayor esfuerzo para cumplir en ambos lados, tanto en el trabajo como en casa con los hijos.
La directora estatal del Sistema DIF, Omeheira López Reyna, es madre de una niña de once años; lo que le llena de satisfacción es que el tiempo que comparte con su pequeña es de calidad.
“Las mamás trabajadoras dedicamos tiempo de calidad, más que cantidad, el tiempo que estás con ellos, ya sea poco o mucho, es para disfrutarlos”.
Su rol, considera, es el mismo que casi todas las mamás, el levantarse temprano para prepararle su lonche y que vaya a la escuela, además el tener una hija mujer, hace que las madres se involucren más con ellas y que también te vean como una amiga.
La satisfacción más grande de Norma Guadalupe Robledo Vázquez es darle todo a su bebé y que no le falte nada. Es trabajadora de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas y madre de una niña de dos años seis meses, por lo que considera es difícil el rol de mamá, ya que se divide entre el trabajo, la casa y darse tiempo para estar con su hija y poder atenderla…
Con nudo en la garganta, le duele decir que a lo mejor no se dio cuenta que su pequeña ya aprendió a caminar, hablar, o decir más palabras, pues por cumplir en su trabajo no estuvo ahí…
Pero también se da cuenta que todo lo que ella necesita se lo puede dar y no está con el pendiente de que a su hija le falta algo, porque gracias a su trabajo puede brindárselo.
“Con el sueldo puedes sostener sus necesidades, sus pañales, sus alimentos, gustos, comprarle juguete, ropa y vestirla como te gusta y que no le falte nada; todo gracias al trabajo”.
Son grandes sacrificios, pero también dan alegrías y satisfacciones el poderle comprar ropa, zapatos, y sobre todo de comer.
“Como madre ya no te importa mucho si tú tienes, sino que tus hijos tengan, ya te importa más el bienestar de ellos y para eso trabajas, para sacarlos adelante”, expresa con orgullo.
En sus días libres a Norma le gusta llevarla al parque, a centros comerciales para comprar lo que necesita o visitar a los abuelos.
“Ser mamá es lo mejor que me pudo haber pasado, son muchos sacrificios, pero mi hija es mi mayor motivación de cada día, es lo que me hace seguir adelante, cuando me siento cansada, sigo que es por ella, las metas y todo son para su bienestar y que no le falte nada”.
En el caso de Amparo Mansilla Cepeda, que es trabajadora del Gobierno del Estado, su horario laboral es de ocho horas, pero también es difícil dedicarse a dos cosas a la vez.
“Es poco difícil, pero nos tenemos que dar a la tarea de tratar de cumplir como madre y trabajadora, en las mañanas les doy de almorzar y llevo a la escuela, y en la tarde estoy con ellos, los tiempos libres platico con ellos para saber cómo están y para orientarlos”.
Aunque a veces se necesita dedicarles más tiempo, pero dice que afortunadamente cuenta con el apoyo del papá de sus hijos, quien le ayuda con esta responsabilidad.
Lourdes González es otra súper mamá de dos jóvenes, que hace el mayor esfuerzo para dedicarle tiempo a sus hijos, ya que su horario laboral es de 24 horas. Trabaja en el DIF Tamaulipas y antes de irse a su trabajo, tiene que dejarles las comidas listas.
Sus dos días de descanso los dedica a convivir con sus hijos, llevarlos a sus partidos de futbol, ayudarlos con tareas y estar al pendiente de ellos.
“Cuando me toca trabajar 24 horas sigo al pendiente de ellos con llamadas, para saber cómo están o si se les ofrece algo, a veces hay que pedir permisos en el trabajo para necesidades mayores”.
María Martínez es otra burócrata y madre de tres hijos, en su papel de madre y trabajadora, coincide con el resto de las demás… es difícil.
Le faltan manos para atender todas las cuestiones, el llevarlos a la escuela, estudiar con ellos y atenderlos… pero el tiempo de descanso, es para sus hijos.
Donde más se le dificulta cumplir es en las reuniones escolares; “las madres de familia que son amas de casa les dedican más tiempo, uno pide permiso para asistir, a veces el jefe da oportunidad, pero algunas otras ocasiones hay mucho trabajo y otras cuestiones”.
Una madre es “todóloga”, desde maestra, psicóloga, dama de compañía… así es como Carmen Rodríguez considera la función de mamá.
Con tres hijos, dice que es muy pesado el trabajo laboral, de la casa y de madre, aunque sus hijos ya son mayores de edad, dice que desde que eran niños tuvo que dividirse para cumplir con todos los papeles, “con amor se puede todo”.
Y aunque no cuentan con súper poderes, estas madres, así como muchas otras, luchan inalcanzablemente para cumplir con su responsabilidad de ser mamás, y sin barita mágica, logran hacer hasta lo imposible por cumplir y ver felices a sus hijos.
Muchas madres, este día no tendrán la oportunidad de convivir con sus hijos, pues tienen que cumplir con el trabajo, pero es la única manera de sacarlos adelante.
