CIUDAD DE MÉXICO, mayo 11 (Agencias)
Vamos a dar por hecho que bebes agua mientras entrenas (ojo, porque aunque resulte obvio, no todo el mundo lo hace). Estamos seguras de que tú lo haces, entre otras cosas porque el cuerpo te lo pide, pero no estamos tan convencidas de que lo estés haciendo bien. Bueno, mejor dicho, tampoco estamos convencidas de que nosotras lo estemos haciendo bien (sí, no eres la única que termina una clase de spinning con flato por haber bebido agua demasiado rápido).
Lo dicen los expertos: la forma en la que bebemos agua mientras hacemos ejercicio influye de manera directa en la efectividad de nuestro entrenamiento. Si no lo hacemos correctamente o no bebemos la cantidad adecuada, nuestro workout puede no surtir los efectos que buscamos. Al fin y al cabo, la deshidratación ocasiona calambres, mayor riesgo de lesiones, agotamiento, mareos, bajo rendimiento muscular y falta de coordinación (y todo eso afecta). Y beber agua demasiado deprisa (o en una cantidad excesiva) puedo ocasionar flato y náuseas.
La importancia de beber agua antes de entrenar: La correcta hidratación de tu organismo mientras entrenas depende también de lo que hagas (y bebas) antes de entrenar. «Mi recomendación es comenzar el entrenamiento bien hidratado y beber pequeñas cantidades en los descansos que tengamos dentro del entrenamiento», explica Merchan. Y aunque cuantificar la cantidad de agua a beber antes de ir al gym depende de varios factores, hay expertos que han llegado a poner cifra a esa cantidad ideal. Por ejemplo, Renee Melton, experto en nutrición y deporte, afirmó en WebMD que una o dos horas antes del entrenamiento es recomendable beber unos 400 ml de agua y unos 200 ml justo 15 minutos antes de entrenar.
¿Es mejor beber más veces en menor cantidad?
Aunque el experto de Home Wellness insiste en que la respuesta a esta pregunta es bastante personal, su recomendación individual es beber a pequeños sorbos más veces ya que beber grandes cantidades probablemente resultará incómodo. «Si bebemos mucha cantidad o de golpe puede resultar molesto para el estómago, provocar náuseas, aparecer flato y de este manera afectarnos al rendimiento», explica Merchan.
¿Cuál es la cantidad de agua a beber durante un entrenamiento de unos 45-60 minutos?
Aunque Merchán vuelve a insistir en que esta respuesta depende del peso de cada persona, del tipo de ejercicio que vaya a hacer y de la temperatura ambiental, la cantidad ideal suele estar en tono en torno a los 250 y 500 ml. Como norma general, necesitarás beber más agua cuando el entrenamiento sea más cardiovascular y cuando la temperatura y la humedad del ambiente sea mayor (ya que habrá mayor riesgo de deshidratación). Respecto a la frecuencia, Melton tiene otra cifra de referencia: hacerlo cada 15 minutos.