Redacción El Diario
Monterrey, Nuevo León. – A pesar de las lesiones graves que presentaba su cuerpo, el dolor que le causaban las heridas a una abuelita, no era suficientes, comparado con el dolor que sentía por haber perdido a su nieta cuando se encontraban preparando su festejo de cumpleaños número cuatro.
“Hoy cumpliría cuatro años y ya no; le destrozó la cabecita”, comentó entre lágrimas, Olga Alicia, quien apenas el día de ayer había sido arrollada junto a su nieta por un camión de la Ruta 2 en el cruce de las avenidas Raúl Rangel Frías y Lincoln.
“Andaban comprando un vestidito de princesas y comprando cosas porque le iban a festejar hoy, pero ya no se pudo”, comentó un familiar aun con el rostro desencajado.
La menor fue identificada como Keyla Saide “N”, de apenas tres años de edad, la cual había quedado tendida sobre la calle en el momento del percance, mientras tanto la mujer, tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario para su atención.
“No es justo que la señora esté aquí, así como está y el responsable nos dijeron que salió anoche, pagó una fianza y durmió en su casa mientras nosotros estamos aquí; queremos justicia”, reclamó el familiar, quien decidió no dar información personal.
La mañana de este jueves, la niña fue velada en las Capillas Dolores de la Avenida Lincoln, a una cuadra de donde sucedió el accidente, y en punto de la 16:00 horas, su cuerpo fue trasladado al Panteón San Jorge, ubicado en la misma avenida, en donde la sepultaron.
Mientras tanto, la abuela tuvo que regresar al Hospital de Zona, en dónde tendrá que ser operada, luego de resultar con tres fracturas en la pierna derecha a causa del atropellamiento.