La imaginación de Lin Tuch se terminó pronto y luego de darse cuenta que sus videos en YouTube no alcanzaban las reproducciones que quería. ¿Cuál era el siguiente paso? Torturar, matar, cocinar y comer animales protegidos por organizaciones medioambientales.
La trama es digna de una película de terror. O una muy boba. Y es que junto con su esposo, despellejó a cada ave, cobra, tiburón, pez, rana y hasta mantarraya en peligro de extinción. Sus seguidores no tardaron en darse cuenta de lo que la residente de Phnom Penh, Camboya, estaba haciendo.
Según informa Metro, las múltiples denuncias llegaron hasta el Ministerio del Medio Ambiente del país del sudeste asiático y la ‘vlogger’ ahora enfrenta una investigación en su contra. «Ofrezco una disculpa, yo no sabía que aquellos animales tuvieran un valor medioambiental especial», dijo en su defensa.
Con Información de: SDPnoticias