TEXAS.- El estudiante de Texas acusado de abrir fuego con la escopeta y pistola de su padre en una secundaria de Santa Fe, causando diez muertos y una decena de heridos la mañana del viernes, describió los planes de su ataque en un diario, incluso planes para quitarse la vida, y publicó en Facebook la foto de una camiseta que decía en inglés “Nacido para matar”.
No estaba claro de momento cuál fue el móvil, pero el gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo que Dimitrios Pagourtzis, de 17 años, escribió sus planes en un diario en su computadora y celular, los cuales fueron obtenidos por la policía.
Eso contrastó con los detalles ofrecidos por sus amigos, que decían que él era un joven reservado y un atleta que había hablado sobre tener armas, pero no sobre matar personas.
Quizás fue lo que Pagourtzis esperaba que ocurriera, porque según una declaración que dio el viernes -cuando fue acusado de asesinato punible con la pena de muerte- él no mató a los estudiantes que le caían bien, “para que su versión de lo ocurrido pudiera salir a la luz”.
“Él no solo quería cometer la masacre sino también quería quitarse la vida tras el tiroteo”, dijo Abbott.
El gobernador de Texas agregó que Pagourtzis dijo a las autoridades que él “no tuvo el valor” de suicidarse.
Pagourtzis estaba detenido en la cárcel del condado de Galveston sin posibilidad de salir libre bajo fianza por los cargos, dijo el sheriff del condado Henry Trochesset.
Abbott dijo que las dos armas que se usaron en el ataque eran del padre del acusado y que fueron adquiridas legalmente. No se reveló si el padre supo que su hijo había tomado las armas.
El gobernador agregó que los agentes hallaron un coctel molotov y otros explosivos en la casa del presunto atacante, en un vehículo, en los alrededores de la escuela y lugares aledaños.
Abbott dijo en una conferencia de prensa que “contrario a Parkland, contrario a Sutherland Springs, no hubo esos tipos de indicios de peligro”.
Él se refirió a la masacre ocurrida el 14 de febrero en Florida y al tiroteo dentro de una iglesia en un pueblo cerca de San Antonio en noviembre.
Abbott dijo que una investigación preliminar indica que Pagourtzis no tenía antecedentes penales: ningún arresto ni confrontaciones con los agentes de la ley.
El mismo perfil de Facebook que incluía fotos de la camiseta “Nacido para matar” -que Pagourtzis usó el viernes, según dijo uno de sus compañeros dijo al diario The New York Times- dice que Pagourtzis planeaba ingresar al Cuerpo de Infantería de Marina el próximo año, pero esa fuerza militar dijo que revisó sus archivos y que no halló a nadie con ese nombre, ni como recluta ni en su lista de solicitudes tardías.
Una mujer que respondió a una llamada a un número asociado a la familia Pagourtzis no quiso hablar.
“Por favor no nos llamen. Dennos un tiempo. Gracias”, dijo.
Los compañeros de clase de Pagourtzis lo describieron como tranquilo y ávido jugador de videojuegos que muchas veces usaba gabardinas y botas negras en clase. Jugó para el equipo de la escuela y bailaba como parte de un grupo de una iglesia.
Quienes lo conocen dijeron estar conmocionados de enterarse que él tuviera algo que ver con la masacre.