LA HABANA, Cuba, mayo 19 (Notimex)
Cuba “trabaja intensamente” para esclarecer las causas del accidente aéreo ocurrido el viernes en La Habana y en el que murieron más de cien personas, afirmaron este sábado autoridades de la aeronáutica civil de la isla.
“Se trabajó durante toda la madrugada. Se está trabajando intensamente en las tareas de investigación y análisis”, dijo el director general del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, Rolando Parera, a la televisión estatal cubana.
Parera explicó que la lluvia del viernes hizo “un poco más difícil” la pesquisa, “pero no se descansó” en el sitio del accidente, donde murieron 110 personas -entre ellos varios niños y un bebé- de las 113 que viajaban a bordo del vuelo DMJ-972, que cubría la ruta entre La Habana y Holguín (este).
“Cuba cuenta con todos los medios y recursos para poder levantar en el lugar todas las evidencias y los elementos para avanzar en la investigación”, insistió Parera.
Agregó que el Ministerio de Transporte y el Instituto de Aeronáutica Civil se encargaron de contactar a los familiares de las víctimas y de proveerles los medios para llegar hasta La Habana para la identificación de los fallecidos.
“Pienso que todo lo que hagamos es poco en medio del dolor que tienen estos familiares por el golpe sufrido”, subrayó.
Este sábado por la tarde, trascendió que especialistas cubanos recuperaron “en buenas condiciones” una de las cajas negras del avión y esperaban tener acceso a la otra en las horas siguientes, dijo el ministro de Transporte de Cuba, Adel Yzquierdo.
El funcionario dijo a la televisión estatal cubana que los investigadores siguen trabajando en una zona de cultivo situada a un kilómetro de la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional José Martí.
Por otra parte, se supo que 20 pastores de una iglesia evangélica están entre los fallecidos.
Maité Quesada, miembro del Consejo de Iglesias de Cuba, dijo que las 20 personas integraban diez matrimonios y eran todos pastores de la Iglesia Nazarena de la región oriental.
Los religiosos participaron en La Habana en varias jornadas y tomaron el avión para volver a sus hogares y templos en la provincia de Holguín.