CIUDAD DE MÉXICO (AP) – La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) anunció la suspensión temporal de actividades de la empresa mexicana Aerolíneas Damojh, propietaria del avión que se estrelló el último viernes en Cuba y provocó la muerte de 110 personas.
Según indica la DGAC en un comunicado, se tomó esta decisión para llevar a cabo una «verificación extraordinaria mayor» con el fin de comprobar que la compañía cumplió con la ley tal y como este departamento desde el mismo día del accidente. Las autoridades quieren, además, recopilar información para ayudar con la investigación que ya puso en marcha el gobierno cubano.
México envió dos expertos a la Habana para colaborar en las pesquisas y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, una entidad independiente de los Estados Unidos.
La Habana informó, además, de la participación de personal de Boeing, el fabricante del aparato, en este proceso.
El avión B-737 con 39 años de antigüedad propiedad de Damojh se estrelló el 18 de mayo nada más despegar del aeropuerto de La Habana con 113 personas a bordo. Solo tres sobrevivieron al accidente y permanecen hospitalizados.
Damojh utilizaba el nombre comercial de Global Air y rentaba el avión, con tripulación incluida, a la aerolínea estatal de la isla, Cubana de Aviación, que era la que operaba el vuelo siniestrado.
La DGAC señala que la empresa ha sido suspendida temporalmente en dos ocasiones, la primera en 2010 y la segunda a finales de 2013, pero volvió a operar poco después cuando las observaciones de seguridad fueron realizadas por las autoridades fueron atendidas.