México, 27 May (Notimex).- La discusión del tema educativo debe ser informada, analítica y propositiva y reconocer la importancia de la educación para el desarrollo de nuestro país, afirmó Teresa Bracho González, consejera presidenta de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
Durante su participación en el foro La investigación educativa ante el proceso electoral 2018, expuso que el debate de los candidatos presidenciales en la materia se ha centrado en el concepto de la reforma educativa, en abstracto, y destacó que aun cuando el tema de la educación no es el central de las campañas, está presente.
Todo gobierno debe revisar lo que se ha hecho, cambiar lo que está mal, pero continuar con lo que ha funcionado para impulsar la mejora en educación, indicó en el evento organizado por el Consejo Mexicano de Investigación Educativa A.C. (COMIE).
Recordó que la Junta de Gobierno del INEE presentó el documento Educación para la Democracia y el desarrollo de México, a través del que se dan propuestas para elevar la calidad de la educación obligatoria que se imparte en el país, evitar la inequidad, injusticia y exclusión social; y se considera a la evaluación como un proceso ineludible para alcanzar la calidad educativa.
De acuerdo con un comunicado, Bracho González comentó que a pesar de los notables avances que ha tenido el Sistema Educativo de México, todavía hay grandes tareas que realizar, sobre todo en la mejora de la calidad de la educación que ofrece.
Dijo que el sistema educativo sigue avanzado en garantizar la asistencia de todos los niños y jóvenes a los centros escolares de educación básica y media superior, pero no se tiene aún la cobertura completa y tiene asuntos pendientes como mejorar la permanencia en los centros escolares, la conclusión de los niveles educativos y la mejora del aprendizaje de los estudiantes.
Ante docentes e investigadores, mencionó que los resultados de las evaluaciones reflejan otros problemas del sistema educativo: la desigualdad de recursos en las escuelas, el débil liderazgo de sus directivos, la existencia de contextos poco propicios para el aprendizaje.
Así como una supervisión escolar centrada en la tarea administrativa y alejada de los asuntos pedagógicos, la falta de actualización de los métodos educativos y deficiente formación inicial y continua de los maestros, entre otros.
Bajo el precepto de que el Estado mexicano debe garantizar una educación de calidad, tanto en sus componentes como en los resultados, subrayó que las desigualdades educativas implican la violación del derecho a la educación, con serias consecuencias por el carácter habilitante para el ejercicio de otros derechos.
“No podremos hablar de calidad en la educación hasta que ésta no se refleje plenamente en el nivel de aprendizaje”, puntualizó.
Por último, informó que el INEE realiza un análisis que permitirá conocer los efectos que sobre la desigualdad y la mejora educativa han tenido las políticas implementadas en este sexenio y adelantó que resultados iniciales muestran indicios de que se va en el camino correcto en cuanto a cobertura, asistencia escolar en localidades rurales y de alta marginación.