La Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) dijo el lunes que el número de robos en el sector aumentó de 532 en el último trimestre de 2017 a 561 en el primero de 2018.
Aunque el aumento es de solo 5%, los ladrones utilizan métodos cada vez más peligrosos a fin de parar los trenes.
Antes a menudo activaban los frenos de los trenes cargueros o desacoplaban los vagones. Pero en el primer trimestre, han bloqueado vías con piedras o vehículos en más de 250 ocasiones, un aumento de 42% sobre el trimestre previo.
Y han aflojado o quitado los sujetadores de las vías u otras piezas en 222 ocasiones, casi tres veces más que en el trimestre anterior.
Debido a estos actos, los trenes se han descarrilado en algunos casos.
Los ladrones se enfocan en artículos a granel como granos y cemento, así como electrodomésticos, autopartes y otras mercancías.
El problema es particularmente grave en el estado de Puebla, al este de la Ciudad de México, donde se registraron 139 robos a trenes en el primer trimestre. Puebla también es el estado con mayor número de tomas ilegales en ductos gubernamentales para robar combustible.
Ambos delitos se han vuelto aceptados entre algunas comunidades en Puebla. Barrios enteros, incluyendo mujeres y niños, a veces participan en el bloqueo de las vías y se llevan las mercancías robadas.
