LISBOA, Portugal, mayo 28 (AP)
Tras legalizar el aborto y el matrimonio homosexual en tiempos recientes, los legisladores en Portugal decidirán el martes sobre otro asunto que ha creado una confrontación entre la fe y la política en este país predominantemente católico: si legalizan o no la eutanasia y el suicidio asistido por médicos.
El resultado de la votación es incierto y casi seguramente será apretado, pero Portugal pudiera convertirse en apenas un puñado de países en permitir eutanasia en circunstancias específicas.
La eutanasia -cuando un médico pone fin a la vida de un paciente a pedido de éste- es legal en Bélgica, Canadá, Luxemburgo y Holanda. En Suiza y en algunos estados en Estados Unidos, el suicidio asistido -en el que los pacientes se administran una inyección letal, bajo supervisión médica- está permitido.
Una serie de gobiernos izquierdistas determinados a modernizar el país, y la declinación de la influencia de la Iglesia católica, han abierto las puertas a profundos cambios culturales en Portugal. Esa tendencia llevó a la legalización del aborto en el 2007 y el matrimonio homosexual tres años después.
En el 2016, la presión de los defensores de la eutanasia llevó el tema hasta la agenda política. Recibió más de ocho mil firmas, más del doble de la cantidad necesaria para forzar un debate parlamentario.
La petición decía que permitir la eutanasia sería “una expresión concreta del derecho de un individuo a su autonomía, su libertad religiosa y de consciencia, que son derechos están consagrados en la constitución”. Y añadía: “Es de la mayor importancia poner fin al sufrimiento inútil y sin sentido, impuesto por las convicciones de otros”.
En respuesta meses más tarde, una petición de la Federación Portuguesa por la Vida consiguió 14 mil firmas y decía a los legisladores que la sociedad y el estado tienen el deber de proteger la vida humana.
Ahora, cuatro partidos izquierdistas y centroizquierdistas _el gobernante Partido Socialista, el Bloque de Izquierda, el Partido Verde y el Pueblo, Animales y Naturaleza_ han presentado propuestas para legalizar la eutanasia y el suicidio asistido. Actualmente, incitar o asistir eutanasia conllevan hasta tres años en prisión.