MADRID (AP) — María Dolores Pradera, la actriz y cantante que encandiló con sus boleros, rancheras y coplas a su España natal y al público latinoamericano falleció el lunes. Tenía 93 años.
La cantante murió en su domicilio de Madrid rodeada de sus hijos y familiares, confirmó su agente, Antonio Peña, el martes.
“Había dado todo lo que tenía que dar y se ha ido consumiendo poco a poco, como una vela que se va acabando,” señaló Peña.
Pradera nació en 1924 en Madrid, pero marchó pronto a Chile, donde su padre tenía negocios y la familia estuvo instalada hasta que ella cumplió seis años. Siempre dijo que esa experiencia le ayudó a descubrir la música, de la que hizo el vértice de una exitosa carrera a partir de los años 40.
Sus comienzos habían sido en el cine, primero como figurante y luego como protagonista de películas como “Yo no me caso” (1944) o “Los habitantes de la casa deshabitada” (1946), para dar salto después al teatro.
Sobre los principales escenarios de España y México interpretó obras de Federico Garcia Lorca, Enrique Jardiel Poncela o Miguel de Unamuno, entre otros, hasta bien entrada la década de 1980.
Así conoció al que sería su esposo durante una década, el actor y escritor español Fernando Fernán Gómez, con el que tuvo dos hijos, Fernando y Helena.
La música lírica y folclórica acabó acaparando toda su atención y le dio fama internacional. Discos como “Entrañable” (1990), “Por derecho” (1992) y “Toda una vida” (1994) destacan en una carrera que se extendió hasta bien pasado el cambio de siglo.
Entre los últimos de los más de 40 álbumes y 500 canciones que grabó a lo largo de su carrera se encuentran “Canciones del alma” (2003), grabado junto al Mariachi Premier de México, y “En buena compañía” (2007), en el que canta con los españoles Joaquín Sabina, Carlos Cano y José Carreras, con el brasileño Caetano Veloso y el argentino Alberto Cortez, entre otros.
Su carrera fue reconocida con el Grammy Latino a la Excelencia Artística en 2008. Entre otras distinciones, recibió el Premio Nacional de Teatro, la Medalla de Bellas Artes o la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio que le concedió el gobierno español en 2016.
En un telegrama a la familia de la artista, el presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy, ofreció su “más sentido y afectuoso pésame por la pérdida de esta gran dama de la interpretación que con su música y su arte, su elegancia y su calidez, amplió los horizontes de la creación musical y la cultura interpretativa en español.”
Los reyes de España también ofrecieron su «adiós emocionado a una gran dama de la canción» en un mensaje publicado en la cuenta de la Casa Real en la red social.
“Nos queda el recuerdo de María Dolores Pradera, enamorada de la música iberoamericana, puente entre culturas, una vida dedicada a los escenarios”, señaló el mensaje.