México, 30 May (Notimex).- Creativos, graciosos, virales pero sobre todo irreverentes, así son los memes; un producto de la cibercultura, que llegó para quedarse y que en México se encuentra en una etapa de profesionalización y sofisticación, lo que ha generado que surjan especialistas que estudian el tema y talleres en los que se enseña a hacerlos correctamente.
Y si bien los memes como se conocen en la actualidad son producto de esta era digital, en la que es posible manipular imágenes, textos, audios y otros elementos multimedia, el concepto de estos divertidos medios de expresión refiere a la década de los 70 del siglo pasado.
“El concepto de meme es una referencia de orden teórico de la categoría que desarrolló Richard Dawkins, en 1976 en su libro ´El gen egoísta´ en el que plantea que el meme es una idea básica de la transmisión de la cultura.
“En términos concretos es un comportamiento, una idea, alguna conceptualización simbólica que se va expandir y se va a reproducir en el orden cultural para reconfigurar la formar de entender la realidad, de pensarla o percibirla”, explicó el especialista en comunicación Jorge Alberto Hidalgo Toledo.
En entrevista, el coordinador académico del Posgrado de Comunicación en la Universidad Anáhuac señaló que durante el auge de los medios análogos como lo son prensa escrita, televisión y radio, estas expresiones estuvieron presentes, “pero se reproducían como ideas, estructuras de pensamiento, y lo que hicieron las redes sociales fue darles visibilidad”.
Ahora, a los memes se les conoce como materiales de fácil reproducción, que pueden ser virales, lo que responde a que tienen como base el humor, ya sea negro, satírico, irónico o blanco, y a que en la actualidad la sociedad vive en una lógica de la cultura participativa.
Además se conciben para generar notoriedad, recordatorio, referencia a una experiencia personal o influir en alguna opinión o idea.
«Por ejemplo, muchos dicen que lo que incentivó la alta tasa de personas viendo el primer debate presidencial fueron los memes, ya que a partir de ellos dijeron de qué me estoy perdiendo y entonces lo vieron. El meme los llevó.
“Hay otros memes que lo que generan es recordación, otros pueden ser un acto de critica a algún fenómeno social y habrá otros que pretenden contagiar homofobia, racismo, etcétera, estos están impulsados por grupos radicales que utilizan el meme para transmitir cuestiones ideológicas, a veces muy centradas hacía el fanatismo o radicalismos”, explicó el experto.
El meme también se ha convertido en una de las estrategias del marketing publicitario y político, lo que ha llevado a la conformación de agencias dedicadas a la comercializar de memes, cuyos expertos se capacitan por medio de cursos o talleres.
Ello, en opinión de Hidalgo Toledo, responde a que “ahora vivimos una profesionalización porque ya hay gente que se dedica a esto; tenemos hasta lugares especializados en crear memes, hay teoría del meme, Gabriel Pérez es uno de los grandes investigadores del tema, hay una construcción teoría memetica”.
Muestra de esta profesionalización de este medio de expresión es el colectivo Instituto Nacional del Bellos Memes (INMB), que ha impartido talleres en el Museo Nacional de Arte y en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM).
“En los talleres abordamos la historia del meme, desde sus orígenes hasta la actualidad; ética, cómo aplicarlos y adaptarlos a cierto tipo de público porque todos son muy diferentes; les enseñamos desde hacer memes tradicionales hasta los memes 360”, detalló Eduardo Salvatori, quien es fundador de dicho colectivo, junto a Alejandro Escalante.
Asimismo, el también diseñador gráfico e ilustrador opinó que el éxito de estos talleres, dirigidos principalmente a community managers, radica en que el meme es visto como una herramienta de poder, que genera seguidores y “likes” fácilmente, ya que cada día se posiciona más porque a la gente cada vez le gusta leer menos.
“Te podría decir que hay memeros que trabajan en campañas para desprestigiar gente, y a nosotros nos querían contratar en el Senado para dar clases, en las que se instruyera a la gente, profesionistas y no, en esta clase de medios, pero nosotros nos negamos”, compartió.
Y es que para el colectivo INBM, integrado por una decena de profesionistas de diversas áreas como el diseño, el periodismo y la historia del arte, más allá de obtener dinero busca hacer una aportación a la cultura.
“Para nosotros esto nos puede dar para hacer proyectos editoriales y culturales porque nuestra finalidad es la cultura; queremos apoyar aunque sea a través de los memes; además esto no lo hacemos por dinero sino por diversión y un poco por contagiar a la gente con esto que nos emociona”, expresó a Notimex.
Respecto a lo que se requiere para ser un buen memero, Salvatori consideró que el manejo de programas especializados en diseño es de ayuda, sin embargo lo principal es la creatividad guiada por la irreverencia.
En ese sentido, dijo, México destaca como creador y exportador de América Latina en memes; “la diferencia de los memes mexicanos es la cultura, porque en realidad cada meme refleja un poco de su sociedad”.
Sin duda estos productos o medios de expresión han mostrado la idiosincrasia de los mexicanos, como aquellos en los que se expresa la adoración a los tacos al pastor, o los que adulen a programas como la Virgen de Guadalupe o al Chavo del Ocho.
Y en el futuro, los memes seguirán invadiendo los dispositivos electrónicos de la gente con irreverentes expresiones que harán estallar sus risas, ya que, coincidieron Hidalgo Toledo y Salvatori, es muy probable que exista una evolución del meme, en la que se empleen más u otra clase de elementos, sin embargo los memes llegaron para quedarse, lo cual quiere decir que no desaparecerán.