Las autoridades ministeriales y del Centro de Ejecución de Sanciones de Reynosa investigan para precisar el tiroteo que dejó anoche un reo muerto, ocho heridos y el ingreso de las armas de fuego con las que se enfrentaron los reclusos, de acuerdo con un comunicado que la Secretaría de Seguridad Pública del Estado emitió esta mañana.
El comunicado señala que la noche de este martes 29 de mayo, policías estatales y personal de custodia del Centro de Ejecución de Sanciones (CEDES) de Reynosa restablecieron de inmediato el control en un área de esa prisión luego de que varias personas privadas de su libertad se enfrentaron como resultado de una pugna interna. Uno de los internos murió y otros ocho resultaron con lesiones.
Al final de la situación, que inició a las 22:30 horas y concluyó alrededor de las 00:00 horas de hoy, fueron aseguradas dos armas cortas cuyo ingreso está siendo investigado tanto por autoridades de la cárcel como ministeriales.
De acuerdo con reportes iniciales, un interno comenzó a realizar detonaciones en uno de los módulos de la prisión por lo cual se activó el protocolo de seguridad que incluyó la llegada de elementos de la Policía Estatal, en apoyo al personal de Custodia.
La situación fue controlada a las 00:00 horas del miércoles cuando los propios PPL llevaron hasta el área de Aduana del Cedes a los lesionados, seis a consecuencia de golpes, uno de ellos por arma de fuego y uno más por arma blanca, además del fallecido que presentaba lesiones por golpes. Al lugar llegaron paramédicos de la Cruz Roja y Protección Civil para brindar atención. Sólo dos personas privadas de su libertad requirieron hospitalización.
Por respeto a los Derechos Humanos de las Personas Privadas de su Libertad, los nombres de los heridos y el fallecido se mantienen en reserva pero fueron proporcionados desde la madrugada a los familiares que se encontraban afuera del centro penitenciario.
Tras los hechos, la Policía Estatal implementó el protocolo de seguridad dentro y fuera del Cedes Reynosa, para garantizar la seguridad de la población penitenciaria, así como de las familias que se encontraban en el exterior. Posteriormente se contó con apoyo de presencia y patrullaje en los alrededores por parte de fuerzas federales.