LONDRES, Inglaterra, junio 2 (Agencias)
Los duques de Sussex, es decir los recién casados Harry y Meghan Markle, al igual que el resto de royals de la casa Windsor, no aceptaron regalos con motivo de su boda.
Sin embargo, a pesar de ello, recibieron un sinfín de obsequios de distintos rincones del mundo, tanto de admiradores legítimos como de empresas que esperaban que la pareja real se dejaran ver en público con sus productos y les reportaran así una publicidad impagable.
Obviamente dicha estrategia no funciono pues según se ha conocido ahora, el príncipe y su esposa han comenzado a devolver muchos de los paquetes que llegaron a su palacio por valor de nueve millones de dólares.
Uno de los presentes que recibieron fue un espectacular MINI Hatch personalizado con románticos detalles, sin embargo será donado a la Asociación de Niños con VIH (CHIVA) para una subasta pública, pues ya antes de la boda se había sugerido que quienes desearan regalar algo realizaran una donación a alguna entidad benéfica.
Por otra parte uno de los ‘detalles’ que sí ha podido aceptar la pareja real ha sido, por ejemplo, el detalle que les dedicaron en la región de Nueva Gales del Sur (Australia) al bautizar en su honor a dos koalas que residirán en el Taronga Zoo de Sídney.