Kabul, 4 Jun (Notimex).- Al menos 14 personas murieron en un ataque suicida contra una reunión de ulemas congregados en Kabul, tras publicar una fatua (pronunciamiento legal en el Islam, emitido por un especialista en ley religiosa sobre una cuestión específica) contra el terrorismo, anunciaron fuentes oficiales.
El jefe de la policía del distrito de Kabul señaló en un principio que la explosión mató a ocho personas, pero el número de víctimas aumentó luego a 14, con otras 17 heridas, según la televisora Tolo News.
Los religiosos se habían reunido en una gigante tienda de campaña en el oeste de la ciudad para celebrar la Loya Jirga, o la asamblea de varios grupos étnicos del país, con el fin de denunciar la nueva ola de violencia que está golpeando a Afganistán.
El atentado tuvo lugar sobre las 11:30 horas locales (07:00 GMT), en el distrito policial número cinco, en el oeste de la capital afgana, cerca de la tienda Loya Jirga, un espacio utilizado a menudo por el Gobierno para celebrar conferencias y eventos.
El Consejo de Ulemas, una reunión de más de dos mil clérigos islámicos convocada en esta ocasión para hacer un llamamiento a favor de la paz y en contra de los atentados suicidas, según han informado medios locales.
Previamente, el vocero del Ministerio afgano del Interior, Najib Danish, señaló que otros 12 resultaron heridos en el ataque del lunes en Kabul y que se espera que la cifra de muertos aumente.
«Los atacantes estaban de pie cerca de la puerta de la universidad», señaló.
El jefe de la policía de Kabul, el general Daud Amin, ha asegurado que un terrorista suicida ha detonado sus explosivos cuando los clérigos estaban abandonando la carpa de la Loya Jirga en la Universidad Politécnica de Kabul, según informa la cadena 1TV.
Waheed Majrooh , vocero del Ministerio de Salud Pública de Afganistán, consultado por la cadena qatarí de noticias Al Yazera, afirmó que al menos 12 heridos fueron trasladados a unidades de emergencia.
Los eruditos religiosos de todo el país se habían reunido en la carpa para emitir un ‘fatwa’ -un edicto religioso emitido por un experto en leyes islámicas- contra los atentados suicidas y la guerra en curso en el país.
«La reunión acababa de terminar y los ulemas (doctores en las disciplinas religiosas y jurídicas musulmanas) salían de la tienda cuando explotó el artefacto. Acababan de llegar a un acuerdo diciendo que el atentado suicida no era islámico», indicó.
La reunión de este lunes del Consejo de Ulemas se centró en aprobar la fatua que declara ilegítimos los atentados suicidas, pero también reclama a los talibanes que se sumen al proceso de paz con el gobierno de Kabul.
Los talibanes a menudo afirman que su lucha contra las fuerzas extranjeras y sus seguidores en el país es una guerra santa. Están buscando devolver al país a un estricto régimen islámico después de su expulsión en 2001 de las tropas respaldadas por Estados Unidos.
La seguridad en Kabul ha estado en alerta máxima en los últimos días con más puestos de control y patrullas, ya que el gobierno advirtió sobre los ataques de los talibanes contra las instalaciones del gobierno.
Tanto los talibanes como militantes del Estado Islámico intensificaron los ataques contra Kabul, convirtiéndolo en el lugar más mortífero del país para los civiles en los últimos meses.
El miércoles, hombres armados tomaron por asalto el cuartel general fuertemente fortificado del Ministerio del Interior, luchando contra las fuerzas de seguridad durante más de dos horas.
En abril, al menos 26 personas, entre ellas nueve periodistas , murieron que habían llegado al lugar del incidente para informar sobre una explosión inicial y fueron blanco de un terrorista suicida.
Una semana antes, al menos 57 personas murieron en Kabul cuando un terrorista suicida detonó sus explosivos en la entrada de un centro de distribución de identificación en los centros de registro de votantes.
Afganistán atraviesa una de sus etapas más sangrientas desde el fin de la misión de combate de la OTAN en enero de 2015.
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama) estima que 763 civiles murieron y mil 495 resultaron heridos en los primeros tres meses de 2018 como resultado del conflicto en Afganistán