José Gregorio Aguilar
Cd. Victoria, Tam.- Hasta un 20 por ciento se incrementa la incidencia de enfermedades diarreicas en los consultorios particulares, reveló el presidente del Colegio de Médicos de Tamaulipas, Jorge Rosendo Sánchez.
Señaló que ante la ola de calor, que en algunos municipios incluso ha superado los 40 grados, es necesario permanecer en alerta y emprender campañas preventivas para evitar enfermedades gastrointestinales.
Las enfermedades más frecuentes en la temporada de calor son las gastrointestinales diarreicas y tiene mucho que ver con la descomposición de alimentos perecederos, que hace que las enfermedades sean más frecuentes”.
Pero también hay otros padecimientos que son comunes durante la temporada, como son las insolaciones y, en casos extremos, el golpe de calor, el cual puede llegar a ser mortal.
“No debemos pasar por alto que en estas fechas también se puede presentar los calambres por calor la insolación y lo más temido el golpe de calor, que puede ser mortal y puede presentarse con temperaturas altas arriba de 40 grados que sí nos han pegado en el estado y hasta más”.
De esos padecimientos, aclaró, los más frecuentes son los calambres y la insolación, porque lo que es el golpe de calor, la incidencia es menor y tiene que ver más con la exposición prolongada a los rayos solares.
“Sí ha habido casos que se han tratado a tiempo, pues el tratamiento es más intensivo en hospitales con manejo de líquidos, porque el paciente entra en un estado de shock y tienen que pasarle líquido por venas, pero lo más común es insolaciones que a veces requiere manejo con soluciones con electrolitos y líquidos por la vena, eso sí es mucho más frecuente, pero el golpe lo vemos muy poco”.
El representante del Colegio de Médicos enfatizó que ante las altas temperaturas es necesario insistir en las recomendaciones para no permitir que se eleve la cifra de enfermedades asociadas al calor, sobre todo mantener vigilancia entre los grupos vulnerables, como son los menores de cinco años, los adultos mayores y las personas que tienen ciertos padecimientos crónicos, como diabetes o enfermedades renales, entre otros.
“Y tenemos que hacer campañas diciéndole a la población, sobre todo a los niños menores de cinco años que son los que más se ven afectados junto con las personas ancianas o los que ya padecen alguna enfermedad crónica, como diabetes o renales, los pacientes que tienen secuela de embolia son presa fácil al no poder hidratarse como debiera ser, por su misma incapacidad y debemos estar en vigilancia de estos grupos más vulnerables”.