Aprovechando que el Mundial Rusia 2018 está a la vuelta de la esquina aparece esta cinta que nos remite a uno de los deportes más gustados en nuestro país que es el futbol, y que en el cine mexicano ha aportado su particular visión de películas que desde hace décadas desembocan en una nutrida filmografía como “El Chanfle” y “El Chanfle Segundo”.
Pero el filme pionero fue “Los Hijos de Don Venancio” y su discurso a favor de la aceptación de los migrantes españoles en México; recordemos también en la gloriosa época del cine nacional “Las Chivas Rayadas” y “Fútbol México 70” en su justa y nada exagerada carta de amor a ese deporte y así hasta llegar a la taquillera “Rudo y Cursi”.
Cinta que voluntariamente o no, tiene vínculos más claros e importantes con el subtexto familiar de “Los Hijos de Don Venancio” y en consecuencia entrega ideas más robustas sin tener que renunciar a la comedia, como ocurre aquí en “Eres mi Pasión”, sin olvidar el genial documental “Mitote” o incluso el jugueteo irreverente de “Ilusión Nacional”.
En “Eres mi Pasión”, Pedro Gallo (Mauricio Isaac) es un fiel devoto del equipo Cruz Azul y el Barça cuya vida gira siempre en torno a todo partido de futbol a su disposición, desde la Liga Mexicana hasta la Champions o la Serie A. Él no es el único con problemas, su hijo Hugol vive pegado al teléfono celular y Luli (Mariana Treviño) ni siquiera cierra el negocio en domingo. Su fragmentada dinámica familiar llega a un punto muerto, nadie se esfuerza por el equipo, y ella manda a Pedro a la banca.
El cineasta Anwar “Pato” Safa, que dirigió “El Jeremías”, trae este remake de una película argentina titulada “El Fútbol y Yo”, donde en mi opinión apenas sale bien librado en la historia de este hombre que debido a su fanatismo por el deporte ya mencionado, pone en peligro su matrimonio, optando por buscar ayuda de una forma muy peculiar, que se sostiene gracias a la claridad de las líneas argumentales básicas y a la química que consiguen los protagonistas.
Gracias al buen oficio de Mauricio Isaac y Mariana Treviño, es que logran darle cierta naturalidad a los diálogos llenos de referencias al balón pie y que encuentran sus mejores momentos durante las escenas románticas, lo que hace de esta película una producción fílmica en verdad simpática que llega muy a tiempo para aprovechar la efervescencia mundialista.
Mi siete punto cinco de calificación a esta pasable comedia romántica que filtra su humor en el fanatismo al futbol y que a pesar de sus inconsistencias, encuentra momentos muy divertidos que funciona como una entretenida metáfora futbolera de las relaciones de pareja, que de paso y para desgracia de los aficionados al equipo que le dio origen, consolida el término cruzazulear para la pantalla grande.
Aunque “Eres mi Pasión” no es en el fondo una película de adicciones, en este caso, el tema del futbol sirve como pretexto para llevarnos a las entretelas de estos personajes y ese pretexto, ayuda más de lo que parece pues le permite a su guionista manejar todo en un tono de comedia en lugar de meternos a un drama. La cinta camina en su humor justo aunque carente de precisión por la obviedad futbolera, con actuaciones que nos salvan de ese mismo guión tambaleante.