TÚNEZ (AP) — El primer ministro tunecino, Youssef Chahed, despidió el miércoles a su ministro del Interior en medio de recriminaciones por un barco de migrantes que volcó frente a las costas del país norafricano, el naufragio más mortífero de este año en la peligrosa ruta del mar Mediterráneo hacia Europa.
El anuncio no explicó por qué fue despedido Lotfi Brahem, pero ocurrió un día después de que Brahem despidiera a diez agentes de seguridad de alto nivel en medio de una investigación sobre la tragedia ocurrida el fin de semana. Se sabe que unas 112 personas murieron o desaparecieron.
Las autoridades han citado «fallas de seguridad» relacionadas con el volcamiento del viejo barco sobrecargado ocurrido el domingo por la madrugada cerca de la isla de Kerkennah, frente a la costa de la ciudad tunecina de Sfax. El barco transportaba unas 180 personas.
Entre los despedidos a raíz de las investigaciones preliminares sobre el naufragio se encontraban los jefes de la policía judicial y de la Guardia Nacional de Sfax, así como el jefe de la patrulla fronteriza marítima de Kerkennah.
Las autoridades dijeron que han identificado a ocho contrabandistas relacionados con el naufragio y que la policía estaba tratando de detenerlos.
Al igual que en otros países del norte de África, se sabe que jóvenes desesperados e incluso familias enteras salen de Túnez para intentar la arriesgada travesía por el Mediterráneo hacia Europa. Sin embargo, el elevado número de muertos en la última catástrofe atrajo críticas contra el aparato de seguridad. En octubre, una colisión entre un barco de migrantes y un buque de la Armada causó 45 migrantes muertos.
Se ha reducido la vigilancia policial en Kerkennah después de los enfrentamientos de hace varios meses entre agentes y manifestantes que buscaban trabajo en una compañía que extrae petróleo en un yacimiento de la zona.
El portavoz del Ministerio del Interior, Khalifa Chibani, aseguró que se trasladarán fuerzas policiales a la isla “muy pronto”.
