ABO CAÑAVERAL, Florida, EE.UU. (AP) — Nuevos descubrimientos en Marte están reforzando los argumentos para defender la existencia de vida en el planeta rojo, tanto en el pasado como en el presente.
Los científicos reportaron el jueves que la sonda marciana Curiosity de la NASA encontró potenciales componentes básicos de la vida en un ancestral lecho lacustre del planeta. Se habían hallado indicios previamente, pero esta es la evidencia más sólida hasta el momento.
Las moléculas orgánicas preservadas en un lecho de 3.500 millones de años en el cráter Gale _que se piensa contuvo una vez un lago poco profundo_ indican que las condiciones entonces pudieron ser propicias para la vida. Eso deja abierta la posibilidad de que microorganismos hayan habitado alguna vez el planeta y pudieran aún existir allí.
«Las probabilidades de poder encontrar indicios de vida ancestral en misiones futuras, si alguna vez hubo vida, acaban de subir”, dijo Ashwin Vasavada, científico del proyecto Curiosity, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California.
La Curiosity confirmó además aumentos drásticos de temporada en los niveles de metano en la atmósfera marciana. Los estudiosos dicen que no pueden descartar que ese gas no tenga una fuente biológica en el planeta rojo. La mayor parte del metano en la atmósfera de la Tierra proviene de la vida animal y de las plantas, así como del medio ambiente mismo.
Los dos estudios fueron publicados en la revista Science. En un artículo acompañante, una experta independiente describió los hallazgos como “grandes avances en astrobiología”.
«La pregunta de si la vida podría haberse originado o haber existido en Marte es mucho más oportuna ahora que sabemos que había moléculas orgánicas presentes en su superficie entonces”, escribió la astrobióloga Inge Loes ten Kate de la Universidad de Utrecht, en Holanda.
Kirsten Siebach, geóloga de la Universidad Rice que tampoco participó en los estudios, expresó un entusiasmo similar. Dijo que ambos descubrimientos derriban algunos de los más sólidos argumentos presentados por escépticos de que haya vida en Marte, incluyéndola a ella misma.
«La gran conclusión es que podemos encontrar evidencia. Podemos encontrar materia orgánica preservada en lechos que tienen más de 3.000 millones de años de antigüedad”, dijo. «Y vemos emisiones de gases hoy que pudieran estar relacionadas con la vida ligeramente debajo de la superficie o al menos relacionadas con agua o ambientes cálidos en los que la vida en la Tierra prosperaría”.