José Gregorio Aguilar
Cd. Victoria, Tam.- Entre un 20 y un 30 por ciento ha disminuido la compra de productos básicos en el Mercado Argüelles, según afirmaron algunos locatarios entrevistados por este medio de comunicación.
Pero, sorprendentemente, esa disminución del poder adquisitivo no la atribuyen al encarecimiento de los básicos, los que de hecho “solo han tenido pequeños ajustes”, afirmó don Paco, un locatario que vende frutas y verduras.
“La verdad en los productos no hemos tenido encarecimiento, los productos están llegando a tiempo, no hay retraso y no hay razón para aumentar, porque no hay escasez, pero los incrementos son mínimos, normales. Algo que a lo largo del año se da”.
“Las ventas andan un poco bajas por la cuestión de que ahorita se aproximan las graduaciones y la gente está haciendo gastos o separando dinero para las graduaciones y todo lo que va a gastar en este fin de cursos; yo pienso que mínimo han bajado las ventas un diez por ciento”, sostuvo Arturo Alberto Cedillo Morado, propietario de un negocio de frutas verduras.
Frente a él se encuentra el negocio de doña Mary, que ofrece pollo mexicano. Ella también es víctima de la crisis económica por la que atraviesan las familias. Dijo que, a pesar de que vende pollo fresco y de una calidad mayor a los que ofrecen los centros comerciales, las ventas son bajas.
“Sí, la verdad están bajas, una por el calor y la otra porque no hay dinero. La pobre gente viene a comprar de 20 o 30 pesos para ponerle a su sopita, pero nosotros aquí seguimos”.
“Yo creo que a la gente le preocupa pagar recibos de agua y luz, que vienen muy elevados, y ya no les alcanza para otras cosas”, agregó.
De vender hasta 20 kilos diarios en temporadas buenas o normales, ahora la venta ha bajado a unos diez kilos, cuando mucho.
Para los carniceros la situación no es mejor que la del resto de sus compañeros. Al dialogar con don Juan Herrera, se da uno cuenta de que ni porque los precios de los productos se han mantenido sin ajuste, las ventas han mejorado.
“Como unos cuatro meses en que han bajado las ventas un 30 por ciento más o menos y nomás estamos sobreviviendo”. No hemos aumentado nada, el kilo de carne se mantiene en 140 pesos.
La situación es parecida para el resto de los 12 comerciantes que venden carne en el Argüelles.
“Matamos una vaquita, cada quien por semana, y pues para sacar una vaquita está bien canijo, ya nomás sacas los gastos, no sacas para más, y aquí aparte ya viene poca gente al mercado, se van a las empacadoras o a los centros comerciales, tal vez por buena calidad”.
Juan Herrera opinó que en temporada de calor la gente compra menos carne, “nosotros que matamos una vaquita nos queda el hueso o cosas que no se venden en tiempo de calor, menudo hueso y todo eso va en la parte de res y para nosotros son mermas, la situación cambia cuando esto se pone fresco, porque ya sale el menudo el hueso, se nivela la cosa”.