La historia de Dan Mancina es una más de aquellas que inspiran a salir adelante por el positivismo y la capacidad de superación innata de los seres humanos.
Dan, de 29 años, no nació ciego. En los últimos cinco años ha perdido la mayor parte de la visión en sus dos ojos debido a una enfermedad degenerativa hereditaria llamada retinitis pigmentosa, que tarde o temprano le causará ceguera total.
A estas alturas de la enfermedad, su ojo izquierdo ha perdido el 100% de visión; a su ojo derecho, quizá, aún le quede un 5% de visión periférica, pero lo que puede percibir con él son luces y sombras.
Pese a ello, la pasión de Dan es un deporte extremo: el skateboarding.
Antes de perder la vista, Dan Mancina era una joven promesa del skate que comenzaba a buscar patrocinios. Ahora, para este joven de espíritu guerrero no hay excusas ni preocupaciones.
Su manera de seguir adelante es no dejar que su nueva condición le perturbe la vida y le impida hacer cosas.
Dan lleva una vida normal, sale a patinar y también invita a salir a su novia, como cualquier joven de su edad.
Con información de: www.unotv.com