Rubén Jasso
Contento por la experiencia que vivió el pasado domingo, fue como se mostró el gladiador victorense Cristian Wolf al protagonizar la batalla denominada “Zona 23, el torneo más extremo de México” en su quinto aniversario, donde se enfrentó a exponentes de la lucha extrema tanto de la capital del país como de territorio mexiquense.
Dicho combate tuvo como escenario el deshuesadero de Tultitlán, donde se dieron con mesas, sillas, escaleras, lámparas y todo lo que estuviera a su alcance, desarrollándose también las contiendas sobre las carrocerías de vehículos en desuso, quebrando los vidrios de esos autos con cada azote que se daban entre ellos.
Los protagonistas de esta contienda fueron Sobredosis, Toto, Cristian Wolf, Lunatik Extreme, Aero Kid y Lunatik Fly, llevándose este último el triunfo aunque todos se llevaron la ovación de los aficionados tras la impactante lucha que brindaron.
Al respecto, “El Lobo Rabioso” dijo estar satisfecho porque dio todo arriba y abajo del escenario, agradeciendo el aplauso que le brindó el público mexiquense.
“Para mí fue un honor muy grande y una muy bonita experiencia porque di todo de mí, la verdad sentí el apoyo de todos victorenses hasta allá y demostré de lo que está hecho un guerrero”, señaló.
Con orgullo, Wolf comentó que los mismos rivales reconocieron su esfuerzo porque llegó desde muy lejos para sumarse a este reto extremo, además de que se le han abierto otras puertas en distintos lugares del país.
“Creo que eso hablan bien de mi trabajo y me siento muy orgulloso porque soy un victorense que demostró lo que quiere en la lucha libre”, afirmó.
Cabe mencionar que la regiomontana de corazón victorense, Princesa Maya, también estuvo presente en ese escenario y se enfrentó en un combate extremo a dos exponentes del estado de México, dejando una buena impresión entre los aficionados.
