José del Carmen Perales Rodríguez
Cd. Victoria, Tam.- De enero a mayo en Tamaulipas se han registrado alrededor de 500 picaduras de insectos, de los cuales cuatro de cada cinco son por arañas, entre las que se encuentran las especies viuda negra y violinista, sin que ninguno de los casos haya sido fatal.
Lo anterior fue dado a conocer por el director estatal de Epidemiología, Santos Daniel Carmona Aguirre, quien agregó que no solo se requiere de una atención inmediata sino de conocer de qué insecto se trata, para poder determinar con rapidez cuál antídoto usar.
“En esta época de calor se elevan los casos de picaduras de insectos, sobre todo de arañas, en lo que va del año hemos contabilizado en todas las unidades de salud 388 casos de pacientes que han sufrido estas afectaciones, así como 103 casos de picadura por alacrán”, expuso.
Carmona Aguirre comentó que ninguno de estos casos ha sido mortal, pues los pacientes fueron atendidos inmediatamente y se les proporcionó el antídoto dependiendo de la especie de insecto que lo atacó.
“La recomendación a la población es que en caso de sufrir una picadura de insecto tratar de capturarlo, para que sirva de orientación al médico y sepa cuál es el antídoto que se debe utilizar”, subrayó.
El especialista dijo que son principalmente picaduras por araña conocida como viuda negra, pero también han tenido por la llamada violinista, de ahí la insistencia de identificar la especie para usar el antídoto correcto.
“En el caso de las picaduras de alacrán, las especies endémicas de Tamaulipas no son mortales, se han encontrado especímenes de alta toxicidad pero en productos traídos de otros estados o países”, comentó.
El epidemiólogo estatal agregó que no tienen una zona específica en la que se haya presentado más incidencia, pero señaló que se registran en las ciudades o municipios con mayor densidad poblacional, como el sur, Reynosa, Nuevo Laredo y en menor proporción Victoria.
“En su gran mayoría las picaduras se registraron en zonas urbanas, son lesiones accidentales ya que regularmente se ubican en lugares con poco movimiento, principalmente se presentan de pacientes pediátricos, en edades infantiles, porque son los que están más expuestos”, concluyó.