diciembre 14, 2024
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junio 25, 2018 | 176 vistas

McAllen, 24 Jun (Notimex).- La senadora demócrata Elizabeth Warren luchó por contener las lágrimas al salir de su visita este domingo a un centro de procesamiento de inmigrantes en McAllen, Texas.

«Es una imagen inquietante», dijo, visiblemente conmocionada. «Hay niños solos. Vi a un bebé de seis meses, niñas pequeñas, niños pequeños. Hay madres con sus bebés y con niños pequeños » dijo Warren a reporteros reunidos afuera de la instalación.

El Centro de Procesamiento Central de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en McAllen es el primer punto al que se remite a los inmigrantes que son detenidos tratando de cruzar de manera ilegal por esta área de la frontera.

La voz de Warren comenzó a temblar cuando describió lo que observo en el interior del lugar. “Vi a niños pequeños de seis meses; a madres con sus bebés y niños chicos”, dijo la influyente senadora, una de las más férreas criticas de la administración del presidente Donald Trump.

Dijo que observó a “unidades familiares juntas” cuando estas tenían niños pequeños, pero que también observo a niñas de 12 años que estaban alejadas de las familias.

Todos los inmigrantes, indicó, estaban en pisos de concreto encerrados en “jaulas”. “Es la única forma de describirlo, jaulas con piso de concreto”, afirmó al describir la instalación, una gigantesca bodega en McAllen. “La gente esta ahí solo esperando, atemorizada”, comentó Warren.

La senadora dijo que pudo hablar, con ayuda de un intérprete, con varios padres que dijeron que no tenían más remedio que arriesgarse hacer el viaje para llegar a Estados Unidos, pues enfrentaban una muerte segura en sus países de origen.

Warren relató que habló con una mujer de El Salvador que le contó sobre la violencia de las pandillas y de cómo estas amenazan directamente a personas.

La senadora fue cuestionada por los reporteros sobre la sugerencia, este domingo, del presidente Trump de cambiar las leyes de inmigración y desechar todo procedimiento legal para deportar inmediatamente a los inmigrantes a sus lugares de origen sin que tengan acceso a jueces o cortes.

Warren descartó la implicación de que a los inmigrantes se les debe negar el debido proceso. Una madre con un niño pequeño que enfrentó amenazas de pandillas y solicita asilo en Estados Unidos no debería ser rechazada sin una audiencia, dijo.

«Eso no es lo que nuestro país representa. Tenemos un sistema de leyes». Indico.

La visita de Warren a McAllen se da un día después de que una delegación, conformada por 25 legisladores demócratas visitara la misma instalación de procesamiento de inmigrantes.

En el oeste de Texas, en la pequeña comunidad fronteriza de Tornillo, al sureste de El Paso, cientos de manifestantes, incluido el actor y activista Rob Reiner y el exsecretario de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos, Julián Castro, exigieron la liberación de los niños detenidos en un centro de detención recién habilitado en el lugar.

De acuerdo con el representante federal demócrata Beto O’Rourke, el sitio alberga a unos 360 niños de entre 13 y 17 años, 23 de los cuales fueron separados de sus padres tras cruzar la frontera desde México.

Lo manifestantes corearon en las afueras del centro de detención al norte del Puerto de Entrada Internacional de Tornillo, «liberen a los niños ahora» y «la gente unida nunca se dividirá».

«Este es un problema sobre lo que está bien y lo que está mal», dijo a la multitud Castro, exalcalde de San Antonio y ex secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano.

El escritor y director también habló con la multitud y criticó al presidente Donald Trump. «Está avivando el racismo, espera que los racistas que lo apoyan salgan en noviembre, pero tenemos noticias para él: saldremos en noviembre, todos estaremos allí, y vamos a detener esta política inhumana y vergonzosa”, dijo.

Necesitamos que todos se movilicen, necesitamos que todos se registren y necesitamos esa ola azul, necesitamos que voten. ¡Sal, sal, sal y vota!»

Dolores Huerta, líder de los derechos civiles y cofundadora del sindicato United Farm Workers, también participó en la manifestación. La activista de derechos humanos, Kerry Kennedy, hija de Robert y Ethel Kennedy, también asistió.

Ambas participaron el sábado en una manifestación en McAllen donde una comenzó una cadena de ayuno de 24 horas a lo largo de 24 días buscando alivio para los aproximadamente dos mil 400 niños que fueron separados de sus familias por la política migratoria de cero tolerancia de Trump.

Durante el ayuno, denominado “Rompe el Pan No Las Familias”, los participantes se privaran de alimentos durante 24 horas. El ayuno continuará con una cadena de activistas sumándose a lo largo de 24 días.

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