Rogelio Rodríguez Mendoza
Cd. Victoria, Tam.- Debido a la falta de obra pública y a la baja inversión privada en el sector, el 70 por ciento de las empresas constructoras se encuentran paralizadas, informó Luis Alberto González Cruz.
El Presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Victoria dijo que durante el presente año las obras del Gobierno han estado fluyendo a cuentagotas, lo que repercute en siete de cada diez empresas.
Lo peor de todo, explicó, es que no hay expectativas de que la situación vaya a mejorar con motivo del relevo de la administración federal.
Ante la situación, la principal consecuencia es el desempleo en el ramo de la construcción, sobre todo entre los albañiles.
“A muchas compañías no les está quedando otra alternativa que recortar su plantilla de personal. Es la única opción que tienen a la mano”, indicó.
Refirió que tanto el Gobierno federal como el estatal han recortado su programa de obras por los ajustes presupuestales, y en el caso del primero por los cambios de administración, lo que impacta al 70 por ciento de las constructoras, porque apenas un 30 por ciento está recibiendo contratos.
González Cruz admitió que la situación es preocupante, porque hay cientos de familias cuyos ingresos dependen de lo que generan las constructoras.
Para agravar las cosas, también en el sector privado existe poca inversión debido a factores diversos, entre los que destaca la incertidumbre del mercado inmobiliario y el encarecimiento de los materiales para construcción.
La queja de los constructores es muy similar a la de los albañiles: Lorenzo Balderas Castillo, dirigente de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), dijo, en entrevista reciente, que el sector se encuentra en su nivel más bajo.
De los 200 albañiles afiliados a la CROC en Ciudad Victoria, apenas la mitad tiene trabajo.