CIUDAD DE MÉXICO (AP) — México cierra el miércoles una campaña electoral sin grandes momentos, marcada por la corrupción y la violencia –fueron asesinados casi medio centenar de aspirantes a cargos locales y estatales– y con un claro favorito: Andrés Manuel López Obrador.
En el último día de publicación de sondeos, la gran mayoría de las encuestas situaban a López Obrador, también conocido como AMLO, más de 20 puntos porcentuales por delante de sus contrincantes.
El diario Reforma le daba una intención de voto del 51% frente al 27% del conservador Ricardo Anaya, líder de una inusual coalición de organizaciones antiguamente rivales de izquierda y derecha; y al 19% del oficialista José Antonio Meade, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Solo un sondeo, del diario El Heraldo, limitaba la ventaja de AMLO a 13 puntos. Este periódico es también el único que ubicaba a Meade en segundo lugar.
Antes de que comenzaran los tres días de reflexión y silencio electoral, los candidatos apretaron el acelerador con sus últimos mítines, AMLO en el empobrecido sur y la capital, Meade en Coahuila –un importante feudo priísta– y Monterrey; y Anaya en el conservador estado de Guanajuato.
El acto más multitudinario se esperaba en el Estadio Azteca de la Ciudad de México, donde cerrará la campaña el favorito AMLO y su coalición “Juntos Haremos Historia” después de haber pasado por Chiapas.
López Obrador que fue jefe de gobierno de la capital (2000 a 2005), intenta llegar a la presidencia por tercera vez.
“No sabemos qué nos depare el destino pero espero que sea la última campaña en la que participe en mi vida. Vamos a ganar”, dijo López Obrador en un video divulgado en su cuenta oficial de Twitter. “Les adelanto que no les voy a fallar, juntos haremos historia”, agregó parafraseando el nombre de su coalición.
Anaya, que cerrará la campaña de su alianza “Por México al Frente” en Guanajuato, optó por divulgar en redes un mensaje contra los feminicidios y animar el voto de las mujeres.
Por su parte, el oficialista insistió en el voto útil. “Les agradezco de corazón el que me hayan permitido transmitirles mi propuesta, pensamiento y sentimiento. Ahora la reflexión y decisión está en sus manos”, dijo Meade también a través de las redes sociales antes de cerrar en Monterrey, la capital industrial del país. “Les pido su voto en las urnas pero, sobre todo, su voto de confianza. No fallaré”.
Atrás queda una campaña donde las acusaciones de corrupción fueron constantes, los temas internacionales quedaron reducidos a críticas a las políticas de Donald Trump y en la que la violencia, que se cebó con todos los sectores sociales, llegó también a los candidatos y precandidatos locales o estatales, con 48 aspirantes a un cargo popular asesinados.
La consultora Etellekt cifró además en 543 las agresiones generales a políticos.
Tampoco faltaron las múltiples denuncias de compra o coacción del voto, propaganda inapropiada –el Instituto Nacional Electoral (INE) ordenó esta semana parar una campaña de llamadas telefónicas contra López Obrador– y hasta acusaciones de presuntos casos de corrupción de Anaya o Meade que llegaron a la fiscalía federal.
Además, se reportó un robo de paquetes con 11.000 boletas por parte de grupos armados en Tabasco y otras 8.000 que fueron sustraídas y quemadas en Oaxaca.
Unos 87 millones de personas, entre ellas decenas de miles residentes en el extranjero, están habilitadas para asistir a las urnas este domingo en las que ya se consideran las elecciones más grandes de la historia de México porque además del presidente se eligen diputados y senadores, ocho gobernadores y cientos de legisladores locales y alcaldes.
El mandato del sucesor del presidente Enrique Peña Nieto comenzará el 1 de diciembre.