Rogelio Rodríguez Mendoza
Cd. Victoria, Tam.- Muchos ejidos de la zona del altiplano están convertidos en pueblos “fantasma” por el éxodo de jóvenes y familias enteras, que obligados por la pobreza y la falta de oportunidades emigran hacia las ciudades, denunció la ex diputada local Juana María Sánchez Astello.
Advirtió que se trata de una situación delicada que debe estar llamando la atención de las autoridades de los tres órdenes de Gobierno, para que diseñen una estrategia que permita el arraigo de la gente del campo.
El problema se está dando en municipios como Bustamante, Palmillas, Miquihuana, Tula y Jaumave.
“Muchas familias están optando por rentar o vender sus parcelas para ir a las ciudades. Ese problema del rentismo o venta de superficies parcelarias cada vez está aumentando más”, mencionó.
Frente al problema, grupos de jóvenes hijos de campesinos integrados a las filas de la Confederación Nacional Campesina de Tamaulipas (CNC), están acudiendo a foros y reuniones para denunciar públicamente la situación y emitir una especie de alarma.
“La idea que tienen es de llamar la atención de las autoridades para que volteen hacia esa zona del estado y palpen la realidad en la que viven en las zonas rurales”, refirió.
Una alternativa de solución sería que los gobiernos incrementaran los programas sociales y generaran oportunidades de empleo para que los jóvenes se sientan interesados en quedarse a vivir en sus comunidades.
“Ese es el principal problema: que como no hay apoyos suficientes del Gobierno y las fuentes de empleo están escasos, los muchachos se ven obligados a ir a las ciudades en busca de mejores oportunidades de sobrevivencia económica”, indicó.
Por su parte, Gabriel Anaya, dirigente de productores de soya en el municipio de Mante, dijo que hay desesperación entre la gente del campo porque cada vez es menor la rentabilidad agrícola.
Lo más grave, explicó, es que hasta hace pocos años la migración hacia Estados Unidos era una alternativa a la mano de muchos campesinos, pero el endurecimiento de la política migratoria del Gobierno de Estados Unidos ha cerrado ese camino.