Shalma Castillo.-
Y como un cuento de hadas… el príncipe se enamoró de la princesa…
Una historia llena de amor que empieza hace ocho años.
Donde Becky Castañeda, conoce a su príncipe azul que la salva del peligro y la lleva a su castillo…
Becky, nos cuenta sobre la historia de su vida, y cómo ha ocurrido cada etapa de este proceso.
Ella es originaria de Ciudad Victoria, Tamaulipas, pero ahora reside en Suiza desde hace seis años.
Es Licenciada en Historia, egresada de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), y se desempeña como ilustradora freelance.
Para poder adaptarse al país donde vive actualmente, tuvo que aprender otros idiomas, y ahora además del español, domina el inglés y el alemán.
LA HISTORIA ASÍ EMPIEZA
Hace ya varios años, la red social de moda es el “myspace”, los jóvenes de ese entonces conocen personas por ahí, hacen amistades, y hasta cibernovios…
Y bueno, así es como Becky conoce a Tomás, quien ahora es su esposo.
Un día Becky empieza a agregar a personas a su red social, con el fin de que conozcan la banda en la que toca en aquellos años, y entre esa lista de amigos, ni por la mente le pasa que va el amor de su vida.
Al poco tiempo de ser amigos en “myspace”, comienzan a platicar y conocerse a través de la pantalla, y así pasan nueve meses… hasta que Tomás decide conocerla en persona.
“Por mi mente nunca pasa conocernos en persona, hasta que un día me dice que me quiere visitar, y sí, que llega hasta Victoria”.
Pero Becky piensa que solamente es una visita temporal y que él regresa a Suiza, y después cada quien por su lado… pero no, resulta que terminan enamorados.
Al poco tiempo de vivir en Victoria, Tomás le pide matrimonio, Becky le dice que sí, que sí quiere casarse con él.
Entonces celebran doble boda, una en México y otra en Suiza, en ese entonces el plan es vivir en México, porque a Tomás le encanta…
Y todo es perfecto, hasta que ¡pum!, la situación de violencia repunta en la Capital…
Después de estar viviendo dos años en Victoria, a Tomás le toca ver una balacera frente a él, y desde ahí los planes cambian.
“Pensamos que si formábamos una familia es mejor vivir en un lugar más seguro y esa fue la razón por la que decidimos venirnos a Suiza”.
LA VIDA ES COMO UN CUENTO
Al llegar a Suiza, Becky empieza a dibujar y hacer cuentos para niños…
Pues desde niña siempre ha dibujado y pintado… sueño en trabajar en Disney de animadora, pero para eso se requieren estudios de arte y sus papás le dijeron que primero estudiara otra carrera.
De ahí, es cuando decide hacer la carrera en historia, porque es lo que le gusta después del arte.
Y hasta ahora, ha creado dos cuentos, desde la historia hasta los dibujos.
El más reciente lo acaba de enviar a un concurso de cuentos para niños en Bruselas.
Y el otro, lo tiene guardado en su baúl, porque ha estado trabajando en él por tres años y aún no se decide qué hacer con ese cuento.
Becky, confiesa que idear un cuento, ahora se le da de manera más fácil con sus pequeñas hijas.
Sus hijas son de tres y un año, y de hecho el segundo cuento está inspirado en ellas, más que nada en la grande, porque está aprendiendo muchas cosas nuevas para ella, a ir al baño, hacer amigos, a no tener miedo en la oscuridad, y es así como Becky se inspira en lo que su pequeña vive, lo escribe y después lo dibuja.
Pero también nos comparte que su primer cuento, está inspirado en una historia que su mamá le contaba cuando Becky era niña.
“Trata de un monstruo que cuando echas mentiras va creciendo y cada que dices más mentiras se va haciendo más grande que después ya no lo puedes controlar entonces, es la historia de un niño que se da cuenta que decir mentiras nada más lo mete en problemas y que no va a sacar nada bueno, pero ese aún no me decido qué hacer con él”, expresa.
Dice que ella descubre que tiene esa habilidad, desde cuando es pequeña, pues sus papás son muy artísticos y escriben obras de teatro…
“Mis papás son mi inspiración y desde niña les ayudo con sus cuentos y obras, lo llevo en la sangre, solo era cuestión de decidirme a hacerlo”.
Pero el paisaje inigualable de Suiza, es lo que la inspira aún más… “cuando me vengo a Suiza, me inspiro en cuentos que hay en Europa, casas bonitas y castillos que ves, y es cuando decido a hacer mis propios cuentos”.
Y LA HISTORIA APENAS COMIENZA
El cuento que manda al concurso, va a saber qué pasa con él hasta septiembre, si lo van a publicar, o no, y sino va a buscar una casa editorial y a tocar más puertas hasta lograrlo.
Aunque considera que un concurso puede ser un buen comienzo para ella que es una autora nueva y “desconocida”.
Sin embargo, sus planes a futuro son abrir su propia tienda online, donde la gente pueda hacer sus pedidos de retratos, comprar sus impresiones, stickers y productos que quiere hacer en libretas con sus dibujos y otros accesorios.
Y LA VIDA EN SUIZA, ES COMO EN CUENTO
Los paisajes verdes y grandes montañas, sí como en los cuentos, así es Suiza.
Aunque el choque cultural al principio no es fácil, con buenos amigos suizos ha logrado adaptarse.
”Si no tuviera a mis amigos, sería más difícil la integración, pero para ello también he logrado aprender el idioma”.
La gente es muy tranquila, son muy respetuosos y todo mundo se saluda, aunque sean extraños.
Eso es algo que particularmente le parece muy bueno, porque en México se ha estado perdiendo la costumbre de saludar extraños en la calle, solamente caminamos sin ver a los demás.
Los suizos sin personas puntuales, y su palabra cuenta mucho… “si ellos dicen que van hacer algo, es porque lo van a cumplir y si te van a quedar mal por un motivo, te avisan con mucha anticipación, se disculpan y te mandan flores”.
Aunque a Becky eso a veces le resulta poco excesivo, porque uno como latino “dice no pasa nada, no te preocupes”, pero para los suizos es muy importante el respeto hacia el tiempo de otras personas, y a la palabra que dan”.
Entre sus tradiciones gastronómicas, está el fondue, es comida de invierno, el raclette es queso que ponen en una parrilla para que se derrita y lo comen con papas cocidas bañadas con ese queso arriba.
También tiene una tradición en el otoño; bajan a todas las vacas de los Alpes y hacen un tipo desfile todos los granjeros con sus vacas y están vestidos con sus trajes tradicionales de la región, es como si estuvieras viendo granjeros del siglo XIX que pasan por la calle, se reúnen en el centro del pueblo y hacen un concurso para ver quién tiene la vaca más bonita.
El clima en otoño es muy frío casi siempre hay mucha neblina y lluvia, en invierno cae mucha nieve por meses, el primer invierno de Becky, la nieve duró desde noviembre hasta mayo.
Suiza es un país muy pequeño, hay muchos pueblos, de hecho cuando vas en carretera no es como en México, que cuando recorres distancias largas no hay nada en el camino, dice que allá en carretera ves muchos pueblitos, el más cercano a donde vive, está a cinco minutos, y la ciudad a diez minutos.
LA FAMILIA
Su hermosa familia está integrada por dos niñas, una ya va a empezar a ir al grupo de juego; que es como preescolar en México, pero en ese país solo van a jugar con otros niños, y es de tres a cinco años.
La bebé tiene un año pero ya camina y dice que es muy traviesa, su esposo es programador de software, también hace páginas web.
Así es como ahora vive Becky, con la familia que ha creado allá, en aquel país de los Alpes.
Y colorín colorado… esta historia continuará.
Shalma Castillo
Y como un cuento de hadas… el príncipe se enamoró de la princesa…
Una historia llena de amor que empieza hace ocho años.
Donde Becky Castañeda, conoce a su príncipe azul que la salva del peligro y la lleva a su castillo…
Becky, nos cuenta sobre la historia de su vida, y cómo ha ocurrido cada etapa de este proceso.
Ella es originaria de Ciudad Victoria, Tamaulipas, pero ahora reside en Suiza desde hace seis años.
Es Licenciada en Historia, egresada de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), y se desempeña como ilustradora freelance.
Para poder adaptarse al país donde vive actualmente, tuvo que aprender otros idiomas, y ahora además del español, domina el inglés y el alemán.
LA HISTORIA ASÍ EMPIEZA
Hace ya varios años, la red social de moda es el “myspace”, los jóvenes de ese entonces conocen personas por ahí, hacen amistades, y hasta cibernovios…
Y bueno, así es como Becky conoce a Tomás, quien ahora es su esposo.
Un día Becky empieza a agregar a personas a su red social, con el fin de que conozcan la banda en la que toca en aquellos años, y entre esa lista de amigos, ni por la mente le pasa que va el amor de su vida.
Al poco tiempo de ser amigos en “myspace”, comienzan a platicar y conocerse a través de la pantalla, y así pasan nueve meses… hasta que Tomás decide conocerla en persona.
“Por mi mente nunca pasa conocernos en persona, hasta que un día me dice que me quiere visitar, y sí, que llega hasta Victoria”.
Pero Becky piensa que solamente es una visita temporal y que él regresa a Suiza, y después cada quien por su lado… pero no, resulta que terminan enamorados.
Al poco tiempo de vivir en Victoria, Tomás le pide matrimonio, Becky le dice que sí, que sí quiere casarse con él.
Entonces celebran doble boda, una en México y otra en Suiza, en ese entonces el plan es vivir en México, porque a Tomás le encanta…
Y todo es perfecto, hasta que ¡pum!, la situación de violencia repunta en la Capital…
Después de estar viviendo dos años en Victoria, a Tomás le toca ver una balacera frente a él, y desde ahí los planes cambian.
“Pensamos que si formábamos una familia es mejor vivir en un lugar más seguro y esa fue la razón por la que decidimos venirnos a Suiza”.
LA VIDA ES COMO UN CUENTO
Al llegar a Suiza, Becky empieza a dibujar y hacer cuentos para niños…
Pues desde niña siempre ha dibujado y pintado… sueño en trabajar en Disney de animadora, pero para eso se requieren estudios de arte y sus papás le dijeron que primero estudiara otra carrera.
De ahí, es cuando decide hacer la carrera en historia, porque es lo que le gusta después del arte.
Y hasta ahora, ha creado dos cuentos, desde la historia hasta los dibujos.
El más reciente lo acaba de enviar a un concurso de cuentos para niños en Bruselas.
Y el otro, lo tiene guardado en su baúl, porque ha estado trabajando en él por tres años y aún no se decide qué hacer con ese cuento.
Becky, confiesa que idear un cuento, ahora se le da de manera más fácil con sus pequeñas hijas.
Sus hijas son de tres y un año, y de hecho el segundo cuento está inspirado en ellas, más que nada en la grande, porque está aprendiendo muchas cosas nuevas para ella, a ir al baño, hacer amigos, a no tener miedo en la oscuridad, y es así como Becky se inspira en lo que su pequeña vive, lo escribe y después lo dibuja.
Pero también nos comparte que su primer cuento, está inspirado en una historia que su mamá le contaba cuando Becky era niña.
“Trata de un monstruo que cuando echas mentiras va creciendo y cada que dices más mentiras se va haciendo más grande que después ya no lo puedes controlar entonces, es la historia de un niño que se da cuenta que decir mentiras nada más lo mete en problemas y que no va a sacar nada bueno, pero ese aún no me decido qué hacer con él”, expresa.
Dice que ella descubre que tiene esa habilidad, desde cuando es pequeña, pues sus papás son muy artísticos y escriben obras de teatro…
“Mis papás son mi inspiración y desde niña les ayudo con sus cuentos y obras, lo llevo en la sangre, solo era cuestión de decidirme a hacerlo”.
Pero el paisaje inigualable de Suiza, es lo que la inspira aún más… “cuando me vengo a Suiza, me inspiro en cuentos que hay en Europa, casas bonitas y castillos que ves, y es cuando decido a hacer mis propios cuentos”.
Y LA HISTORIA APENAS COMIENZA
El cuento que manda al concurso, va a saber qué pasa con él hasta septiembre, si lo van a publicar, o no, y sino va a buscar una casa editorial y a tocar más puertas hasta lograrlo.
Aunque considera que un concurso puede ser un buen comienzo para ella que es una autora nueva y “desconocida”.
Sin embargo, sus planes a futuro son abrir su propia tienda online, donde la gente pueda hacer sus pedidos de retratos, comprar sus impresiones, stickers y productos que quiere hacer en libretas con sus dibujos y otros accesorios.
Y LA VIDA EN SUIZA, ES COMO EN CUENTO
Los paisajes verdes y grandes montañas, sí como en los cuentos, así es Suiza.
Aunque el choque cultural al principio no es fácil, con buenos amigos suizos ha logrado adaptarse.
”Si no tuviera a mis amigos, sería más difícil la integración, pero para ello también he logrado aprender el idioma”.
La gente es muy tranquila, son muy respetuosos y todo mundo se saluda, aunque sean extraños.
Eso es algo que particularmente le parece muy bueno, porque en México se ha estado perdiendo la costumbre de saludar extraños en la calle, solamente caminamos sin ver a los demás.
Los suizos sin personas puntuales, y su palabra cuenta mucho… “si ellos dicen que van hacer algo, es porque lo van a cumplir y si te van a quedar mal por un motivo, te avisan con mucha anticipación, se disculpan y te mandan flores”.
Aunque a Becky eso a veces le resulta poco excesivo, porque uno como latino “dice no pasa nada, no te preocupes”, pero para los suizos es muy importante el respeto hacia el tiempo de otras personas, y a la palabra que dan”.
Entre sus tradiciones gastronómicas, está el fondue, es comida de invierno, el raclette es queso que ponen en una parrilla para que se derrita y lo comen con papas cocidas bañadas con ese queso arriba.
También tiene una tradición en el otoño; bajan a todas las vacas de los Alpes y hacen un tipo desfile todos los granjeros con sus vacas y están vestidos con sus trajes tradicionales de la región, es como si estuvieras viendo granjeros del siglo XIX que pasan por la calle, se reúnen en el centro del pueblo y hacen un concurso para ver quién tiene la vaca más bonita.
El clima en otoño es muy frío casi siempre hay mucha neblina y lluvia, en invierno cae mucha nieve por meses, el primer invierno de Becky, la nieve duró desde noviembre hasta mayo.
Suiza es un país muy pequeño, hay muchos pueblos, de hecho cuando vas en carretera no es como en México, que cuando recorres distancias largas no hay nada en el camino, dice que allá en carretera ves muchos pueblitos, el más cercano a donde vive, está a cinco minutos, y la ciudad a diez minutos.
LA FAMILIA
Su hermosa familia está integrada por dos niñas, una ya va a empezar a ir al grupo de juego; que es como preescolar en México, pero en ese país solo van a jugar con otros niños, y es de tres a cinco años.
La bebé tiene un año pero ya camina y dice que es muy traviesa, su esposo es programador de software, también hace páginas web.
Así es como ahora vive Becky, con la familia que ha creado allá, en aquel país de los Alpes.
Y colorín colorado… esta historia continuará.
