México, 2 Jul (Notimex).- En el mundo, 50 por ciento de adultos entre 65 y 74 años de edad tiene cataratas, las cuales pueden ocasionar pérdida de visión, aunque a diferencia del glaucoma o la retinopatía diabética, pueden ser reversibles con cirugía, indicó la académica de la Escuela Nacional de Estudios Superiores, unidad León de la UNAM, Lizbeth Uribe.
En un comunicado, la UNAM abundó que las cataratas consisten en una opacidad en el cristalino, que es como una especie de lente natural, y que aun cuando en un inicio son pequeñas y casi no alteran la visión, avanzan con el tiempo, aunado a que es imposible predecir su evolución, debido a que su aparición considera antecedentes familiares, traumatismos, uso de fármacos con corticoides y otros factores.
Explicó que la catarata senil puede afectar uno o ambos ojos y tiene más recurrencia en mujeres que en hombres, con síntomas como visión nublada o borrosa; disminución en la percepción de los colores; deslumbramientos, sobre todo por la noche; problemas de visión nocturna o visión doble y ver destellos alrededor de las luces.
El diagnóstico, explicó la especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se obtiene al hacer una historia clínica y un estudio ocular para determinar los antecedentes, y el tratamiento más común consiste en una operación para extraer el cristalino opacificado para colocar un lente intraocular y en la mayor parte de los casos las personas recuperan una visión nítida.
Sin embargo, añadió que no en todos los casos es necesaria una cirugía y sólo se recomienda cuando la disminución de la vista impide la realización de actividades cotidianas.
Agregó que en algunas ocasiones es posible retrasar el desarrollo de cataratas al utilizar lentes de Sol para bloquear los rayos ultravioleta, así como dejar de fumar o disminuir el consumo de tabaco y optar por una alimentación con propiedades antioxidantes, rica en vegetales de hojas verdes y frutas, aunado a que quienes son mayores a 60 años deben hacerse exámenes oculares de manera regular.