CIUDAD DE MÉXICO, junio 3 (Agencias)
Coco Chanel decía, “cuando una mujer corta su cabello está por cambiar su vida.” ¿Qué tan cierto es? Todas hemos llegado a ese punto en el que queremos hacer un cambio de look radical o incluso cortarnos por completo la melena. En mi experiencia, he notado que existe una fuerte relación entre los tiempos que me he sentido más perdida en la vida, con los momentos en los que tiendo a prestarle más atención a mi cabello. Que si me lo tiño de colores o generalmente me lo corto, pero de alguna u otra manera, cambiar mi pelo siempre es el preámbulo de alguna crisis o cambio.
Que si un rompimiento con una pareja, un problema en el trabajo o una pérdida. Por supuesto, la melena es un símbolo de una relación pasada, de quien solíamos ser, de esa etapa que ya superamos (o queremos superar), y a veces cortarla demuestra el comienzo de una nueva vida. ¿Pero es que entonces cortamos el cabello cuando estamos en un momento de depresión? “Cortar el cabello es sobre cambio. Entonces en realidad, cortar el cabello usualmente no es un símbolo de depresión, pero de seguir adelante,” explica un usuario en Quora. “La razón es que energéticamente, el cabello contiene muchas cosas. Tus emociones viejas, patrones, pensamientos y memorias, así como energía sucia y espiritual…” responde.
Recuperarse de una situación dolorosa, desencadenará a veces que queramos cambiar nuestra apariencia. “Puedes considerarlo como una forma de cuidado propio,” dice Christy Beck, terapeuta en State College para Quartz. “Estás haciendo algo que te hará sentir mejor.” A veces cambiar nuestra melena o cortarla, significa que estamos atendiendo una necesidad emocional y enfocándonos a seguir adelante. Pero es cierto que nuestro pelo puede entonces mostrar nuestra estabilidad, y qué tan tranquilos nos sentimos con nuestra vida.
Por supuesto no es siempre el caso, pero en muchas ocasiones, una transformación de cabello o hasta querer hacernos un tatuaje o piercing, puede simbolizar que queremos una cura rápida para lo que nos está sucediendo por dentro. Un estudio citado en Quartz, realizado en el 2013 por la Universidad de Filadelfia, confirma en efecto que cambios fuera de lo normal en el carácter de una persona pueden alertar que alguien está pasando por un momento difícil o algún tipo de crisis.
Los cambios de pelo para la mujer, también han sido símbolos relevantes en filmes, pensemos en Mulán, cuando corta su cabello con una espada para poder suplir a su padre en el ejército, o también en Lena Dunham, cuando decide tusar su fleco en la serie de Girls durante su crisis emocional. Por supuesto, hay también casos reales, como lo fue Britney Spears en el 2007, quien en esos momentos estaba sufriendo problemas mentales y en frente de los paparazzi decidió rasurar su pelo por completo (e incluso logró hacerse dos tatuajes el mismo día).
Cortar o cambiar nuestra cabellera de alguna u otra forma, por lo general simbolizará el inicio de algo nuevo en nuestras vidas o el final de algún capítulo. Podemos decir que a veces, sí es el espejo del alma. Para Chanel (quien como sabemos se quedó con ese estilo por el resto de su vida), representó el entierro de su vida anterior, y encontrar finalmente su verdadera identidad.