CIUDAD DE MÉXICO, julio 4 (Agencias)
Y sí, no es sencillo encontrar un shampoo que cumpla con esas características. Es por eso que, a pesar de oír sobre las múltiples maravillas del shampoo sólido, me tardé en decidirme a incluirlo en mi neceser de belleza.
Primero, hablemos sobre los beneficios. Por supuesto que el que encabeza la lista tiene que ver con el medio ambiente. La mayor ventaja del shampoo en barra es que viene completamente libre de empaque, así que no estarás produciendo basura al usarlo. Quizás no lo habías pensado, pero tu querido shampoo tradicional aumenta considerablemente tu huella ecológica y genera más contaminación de la que podrías pensar. Sólo basta mirar las cifras para confirmarlo. Cada minuto, un millón de botellas de plástico son vendidas alrededor del mundo, de las cuales el 93% terminará en el océano o en un basurero. ¿Te ha impresionado esta cifra? Pues sólo estamos hablando de botellas, a esto debemos sumarle el resto de productos de plástico que desechas todos los días. Sí, la contaminación por plástico es uno de los más grandes problemas a los que el mundo se enfrenta actualmente.
Poniendo a un lado la parte ecológica, los shampoos en barra tienen otra gran ventaja: su concentración hace que rindan mucho más. Así que sí, además estarás ahorrando dinero. En promedio, una sola barra te alcanzará para 80 baños, prácticamente tres veces más que una botella regular. Por supuesto que el gasto puede variar dependiendo del uso que le des, ha habido usuarios que han reportado haber pasado hasta seis meses con la misma barra. Su alta concentración de ingredientes tiene otro beneficio: los ingredientes vienen en su estado más puro y actuarán más rápido (y de forma más eficiente) sobre tu melena.
Ok, ahora, pasemos a los hechos, ¿son tan maravillosos cómo suenan? Un tanto escéptica, adquirí mi primera barra de shampoo. Elegí uno hidratante a base de miel y, para mi sorpresa, me encontré con acondicionadores en la misma presentación. El primer uso fue justo como me explicaron que sería: humedecí mi melena, y frote la barra sobre mi cuero cabelludo. Apenas entró en contacto con mi pelo, comenzó a producir espuma. Fue increíblemente sencillo de aplicar y el enjuague prosiguió de la misma manera. Después, apliqué el acondicionador, pero únicamente de medios a puntas. En el caso de este, la textura sí es distinta a la de un acondicionador regular, es más parecida a la de un aceite capilar.
Una vez enjuagado, el pelo se mantuvo suave al tacto, sintiéndose muy hidratado, como si acabara de aplicar una mascarilla capilar; textura que se mantuvo a lo largo del día. Mi experiencia se mantuvo igual por el resto de los días y, lo mejor de todo, es que también mejoró mucho la piel de mi cuero cabelludo. ¿Cuál es mi veredicto? Sí, el shampoo en barra es tan maravilloso como dicen. Además de que te ayudará a reducir tu consumo de plástico, te ayudará a mantener una melena saludable.