Bangkok, 6 Jul (Notimex).- Un ex buzo de la marina tailandesa murió mientras participaba en los esfuerzos para rescatar a 12 niños y su entrenador de fútbol atrapados en una cueva inundada en Tailandia, un fuerte revés para las operaciones de socorro.
El suboficial Saman Gunan perdió el conocimiento al salir del complejo de cuevas de Tham Luang, donde había estado entregando tanques de aire. Fue sacado por su compañero de buceo pero no pudo ser revivido.
«Su trabajo era entregar oxígeno. No tenía suficiente en su camino de regreso», dijo el vicegobernador de Chiang Rai.
El comandante de la unidad de buceadores de la Marina tailandesa, Apakorn Yookongkaew, anunció este viernes en una rueda de prensa la muerte de Samarn Poonan, que quedó inconsciente mientras cubría el trayecto y al que no se pudo revivir.
«La muerte de este experto buceador sirve para mostrar la dificultad de las tareas de rescate (…) A pesar del deceso no vamos a parar de trabajar para sacar al grupo», declaró en rueda de prensa Passkorn Boonyaluck, vicegobernador de Chiang Rai, donde se encuentra la cueva.
El fallecido regresaba a un campamento provisional, a unos 1.7 kilómetros de los niños, tras completar su misión de transportar bombonas de oxígeno comprimido hasta la gruta donde se halla el grupo cuando perdió el conocimiento.
«Puedo garantizar que no entraremos en pánico, no detendremos nuestra misión, no permitiremos que el sacrificio de nuestro amigo se desperdicie», señaló Adm Arpakorn Yookongkaew, comandante del equipo de buzos de la armada tailandesa.
Alrededor de mil personas están involucradas en las operaciones de rescate, incluidos buzos de la armada, personal militar y voluntarios civiles en plena temporada de monzones, lo que complica la operación por las intensas lluvias.
El tiempo corre en contra porque a los niños solo les queda un quince por ciento de oxígeno en la cueva, según ha explicado uno de los militares del dispositivo a los periodistas en la boca de la cueva.
Los niveles de oxígeno estaban siendo reducidos por la gran cantidad de personas que trabajaban dentro de la red de la cueva, alertó el gobernador de Chiang Rai, Narongsak Osotthanakorn.
Las autoridades ahora están trabajando para obtener un cable de cinco kilómetros en la cueva para abastecer al grupo con aire, lo que también resulta muy complejo porque hay que atravesar grutas angostas que han quedado anegadas.
Buzos británicos localizaron el lunes a los 12 niños y adolescentes de entre 11 y 16 años y a su entrenador, de 25, que estaban desaparecidos desde el sábado 23 de junio en la cueva de Tham Laung-Khun Nam Nang Non, en la provincia de Chiang Rai.
Tras un entrenamiento de fútbol, el grupo se adentró en la cueva, la cuarta más grande del país con más de 10 kilómetros, situada a mil kilómetros al norte de Bangkok, cerca de la frontera con Myanmar.